En el Ayuntamiento aún no se ha olvidado la dura y reciente negociación con la Policía Local, que finalmente acabó bien y en acuerdo tras el plante de servicios extraordinarios, y ahora la Concejalía de Seguridad Ciudadana se encuentra inmersa en pactar mejoras con los bomberos. Sin embargo, la diferencia es clara, más allá de las reivindicaciones, porque estos últimos no tienen previsto ejercer medidas de presión y ya han pactado un preacuerdo que se materializará casi con total seguridad la próxima semana. 

La vicealcaldesa y concejala del área, Inés Cañizares, asegura que la negociación «ya está cerrada» desde la última reunión que mantuvo la semana pasada con los representantes sindicales. En estos momentos, los técnicos municipales están redactando el acuerdo verbal que se alcanzó para que se materialice el ascenso de categoría profesional y puedan acceder al C1 «mediante unas pruebas selectivas de acceso». 

El Ayuntamiento no ha tenido tan difícil la negociación en este caso y en nada se parece a la que se mantuvo recientemente con la Policía Local. En relación a los bomberos, el equipo de Gobierno municipal tenía clara la necesidad de contemplar la categoría laboral C1, y los trámites, que se iniciaron en noviembre pasado,  ya pasaron por la Junta de Gobierno Local. A su vez, el presupuesto municipal de este año tiene reservada una partida de entre 70.000 y 80.000 euros para ir dando forma a estas plazas de promoción interna, una propuesta que surgió hace años con infructuosos intentos por falta de una Ley de Fuego de carácter regional, la normativa que avala esta categoría profesional. 

Gracias a este acuerdo con los bomberos, las primeras pruebas selectivas de acceso a la categoría C1 se celebrarán este año. Así lo avanza Cañizares, satisfecha del resultado de las negociaciones que se han llevado a cabo con el objetivo «de que exista una carrera profesional dentro del cuerpo de bomberos. Es la fórmula más adecuada». 

En este caso, el Ayuntamiento busca que el reconocimiento profesional se vaya materializando de manera progresiva teniendo en cuenta el criterio de los técnicos municipales, aunque aún es pronto para conocer el número de plazas que saldrán este año para obtener el C1, que lleva implícito el reconocimiento profesional y el aumento de sueldo conforme a la categoría.

Gracias a esta fórmula, que en el Ayuntamiento ha coleado durante muchos años en base a un informe jurídico que apuntaba que no era administración competente dado que le correspondía a la comunidad autónoma, los bomberos de la ciudad se igualarán a los de la Diputación, cuyo proceso de reconocimiento del C1 se acordó en mayo del año pasado aunque costó varios meses más que se finalizase el proceso. 

El camino no ha sido fácil y en la recta final de la legislatura pasada se rompió un preacuerdo en mayo y los sindicatos presionaron al anterior equipo de Gobierno incendiando la campaña electoral de las municipales logrando poco después un preacuerdo antes de finalizar la legislatura.

«Era de justicia», apunta Cañizares, convencida de que «el bagaje y la experiencia profesional de los bomberos que llevan tiempo trabajando da unas tablas que no tienen los que acaban de acceder al servicio». Y lo más lógico, en su opinión, «es que exista una carrera profesional dentro del cuerpo» y mediante esta fórmula puede materializarse.

Cañizares también se encuentra inmersa en la reorganización a nivel interno del parque de bomberos, pendiente del nuevo coordinador de emergencias que tomará posesión pronto, en cuanto el tribunal determine cuál de los aspirantes ha ganado la plaza. Al margen del organigrama, tanto en Policía Local como en Bomberos es preciso ajustar en lo posible cuadrantes y turnos buscando cierto ahorro en las arcas municipales, que tienen previsto un gasto extra de 400.000 y 450.000 euros respectivamente en el presupuesto municipal de este año por los servicios extraordinarios. 

Mejoras. La actual negociación se centraba únicamente en el aumento de categoría profesional, ya que los efectivos disponen de materiales e instalaciones «actualizadas» gracias a las distintas inversiones que se han ido materializando a través del fondo Unespa, reservado a las mejoras de los bomberos a razón de unos 400.000 euros anuales. Pese a todo, actualmente en el parque se están llevando a cabo la sustitución de ventanas para ganar en calidad y, sobre todo, en eficiencia energética. 

En este contexto, la Concejalía de Seguridad Ciudadana tiene previsto también presentar una nueva bomba urbana en los próximos días para continuar renovando el parque móvil de Toledo.