Castillo de Bayuela celebra con éxito La Estela del Guerrero

L. T.
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La jornada reunió a unos 200 corredores en la tercera edición de esta marcha MTB

Castillo de Bayuela celebra con éxito La Estela del Guerrero - Foto: L. T.

La emoción y el espíritu aventurero del ciclismo de montaña volvieron a inundar la Sierra de San Vicente con la celebración de la tercera edición de la marcha MTB 'La Estela del Guerrero', una prueba que ya se ha

consolidado como cita imprescindible para los amantes del deporte y la naturaleza.

Organizada por el Club Ciclista Vetones, la jornada reunió a 200 corredores llegados de distintos puntos del territorio nacional, todos con un objetivo común: desafiar los exigentes recorridos y disfrutar del espectacular entorno natural que ofrece la comarca.

La prueba presentaba dos recorridos adaptados a distintos niveles de exigencia: uno largo, de 60 kilómetros y 1.700 metros de desnivel acumulado, y otro más corto, de 40 kilómetros con 1.100 metros de desnivel. Ambos trazados pusieron a prueba la resistencia y habilidad de los ciclistas, con tramos técnicos, senderos recuperados para la ocasión y paisajes que dejaron sin aliento a más de uno. Naturaleza, técnica y aventura se unieron en una combinación perfecta.

Más allá de la competición, 'La Estela del Guerrero' destacó por su ambiente festivo y el compañerismo que se respiraba en cada pedalada. La organización, impecable, veló por la seguridad y el disfrute de todos los participantes, consolidando esta prueba como un referente en el calendario de marchas MTB.

Pero si algo hizo que esta edición destacara, más allá del nivel deportivo, fue la enorme labor de los voluntarios que, de forma totalmente altruista, contribuyeron a que todo saliera a la perfección. Desde quienes se encargaron de señalizar cruces estratégicos, hasta los motoristas que abrieron la marcha velando por la seguridad de los corredores, ciclistas escoba que cerraban el recorrido asegurándose de que ningún participante quedara atrás, pasando por el equipo de cocina que, con esmero, preparó la caldereta final que tantos agradecieron tras el esfuerzo.

Su implicación, compromiso y entusiasmo fueron clave para el éxito del evento. La colaboración de estos héroes anónimos demuestra que La Estela del Guerrero no es solo una prueba deportiva, sino una muestra de lo que se puede lograr cuando una comunidad se une por una causa común.

Con el éxito de esta tercera edición, la cita de Castillo de Bayuela se afianza como mucho más que una carrera: es una experiencia que aúna deporte, naturaleza y cultura local, un símbolo de cooperación, esfuerzo colectivo y amor por el deporte y la tierra. La Estela del Guerrero sigue creciendo año tras año, sin duda, seguirá marcando el camino.