Con solo cinco jornadas por disputarse, el margen de maniobra se le ha reducido casi al mínimo al CD Toledo. Ya no vale titubear, ya no sirve sestear, ya no sirve monear, ya no se puede romper esta tendencia positiva. De lo contrario, se escaparía el tren del ascenso, por la vía de los 'playoff'. Es el consuelo que le resta a un equipo, el verde, que hace menos de un mes estaba desquiciado, pero que parece haber encontrado el orden.

Otra cosa es que sea capaz de encadenar una tercera victoria consecutiva que se resiste desde hace más de dos campañas. Precisamente, fue en 2021 cuando se logró por última vez, y la tercera llegó en Tarancón. Puede ser ahora. Más le vale a los de Rubén Gala no fallar ante uno de los peores locales del grupo castellano-manchego. Parece que la tropa está preparada, pero ya no valdrá de mucho dar buena imagen o dejar buenas sensaciones.

Al menos, el técnico palentino tiene a todos sus jugadores disponibles, después de la recuperación de Luna. Sin embargo, da igual, parece que ha encontrado un molde con el que llegar a los puntos, sea más o menos ortodoxo.

Si eso, empezamos por el medio campo. Está manido eso de que Yelco Ramos será el guardameta. Se lo sabe ya todo el mundo. Ahora es tendencia comentar el trivote que ha seducido al entrenador verde. Le gusta. El Toledo controla los partidos, aunque no arriesgue en exceso, así que Martín Pérez, Theo García (ya en forma) y Rodri son fijos en la medular.

En defensa, la pareja de centrales compuesta por Iván González y Kupen está funcionando, así que no parece conveniente cambiarla. Ahí está Ramón por si acaso. O como lateral derecho, si es que Peteiro no acaba de encontrarse en condiciones. Por la izquierda, Marcos González parece asentado como lateral. Y arriba, visto lo visto, sin opción de ver a los dos tanques juntos, se seguirán imponiendo los galones de Manu Gavilán, con Chupi y Angelito en los costados, ya que Unax no está para más de cuarenta minutos.