María Teresa Bajo Gálvez, administradora de Apunto Eventos, niega la relación laboral encubierta denunciada por CCOO en el servicio de guías turísticos en la exposición El Griego de Toledo. La empresaria no respondió a las llamadas de este diario cuando el sindicato denunció varias irregularidades. Ahora sus servicios jurídicos niegan que, a día de hoy, Apunto Eventos haya recibido notificación alguna de la Inspección de Trabajo, ni de los Juzgados de lo Social en relación a los hechos expuestos. Además, exigen que se conozca su versión, como en todo momento ha pretendido La Tribuna, bajo la amenaza de acciones legales. Este diario volvió a intentar sin éxito ponerse en contacto con la empresaria.
La letrada de Apunto Eventos, afirma que no son ciertas las afirmaciones de CCOO sobre la gestión del servicio de visitas guiadas y los incumplimientos de la empresa de sus obligaciones laborales y con la Seguridad Social, hechas públicas a través de diversos medios de comunicación, y que ha confirmado a este diario una de las antiguas becarias perjudicadas. Apunto Eventos es la encargada de gestionar las visitas guiadas de la exposición El Griego de Toledo. La abogada recuerda que la empresa contactó con la Universidad de Castilla-La Mancha para realizar la convocatoria de siete becas de colaboración con estudiantes de Licenciatura o Máster con conocimientos de Humanidades, Historia del Arte e Idiomas, «a fin y efecto de que colaboraran en la interpretación de dicha exposición temporal, consistiendo sus funciones básicamente en la explicación durante el recorrido de los contenidos de la exposición en distintos idiomas, representando dichas becas una oportunidad tanto académica como personal, siendo su objetivo permitir a los estudiantes aplicar y complementar los conocimientos adquiridos en su formación académica, favoreciendo la adquisición de competencias que les preparen para el ejercicio de actividades profesionales».
La convocatoria de dichas becas, continúa, se realizó por el procedimiento establecido en la UCLMcon la que se suscribió un convenio de colaboración, «habiéndose abonado a los becarios la contraprestación económica ofertada en la convocatoria».
Eso sí, «pese a que en un inicio no se formalizó el alta de los becarios en la Seguridad Social como consecuencia de un error de interpretación de la normativa vigente, posteriormente, tras realizar la consulta con la TGSS, se ha regularizado la situación con efectos retroactivos». Argumenta que la relación entre los becarios y la empresa «está fuera del alcance de una relación laboral, teniendo en cuenta su carácter académico», porque así se establece en el convenio.
La letrada reconoce que han surgido discrepancias entre algunos de los becarios y la empresa. Pero Apunto Eventos ha intentado solucionar las mismas de en todo momento, contando incluso con la colaboración de la Universidad. Y «actualmente la empresa está estudiando las acciones judiciales que le corresponden en relación a las informaciones publicadas, así como a la controversia con una de las becarias».
Finalmente, la abogada dice que Apunto Eventos no ha recibido ninguna notificación ni de la Inspección de Trabajo ni de los Juzgados de lo Social en relación a esta denuncia de CCOO.