El joven tenista talaverano de la Escuela de Tenis Los Alcores Yerard Amor ha resultado finalista del Máster Nacional Warriors Benjamín de tenis que reunía este fin de semana pasado a los ocho mejores tenistas de España en Villena, en la Academia de Tenis de Juan Carlos Ferrero, justamente en las pistas donde nació tenísticamente Carlos Alcaraz  y donde entrena a diario, siempre que sus torneos a lo largo de todo el mundo se lo permitan.

Según una nota de prensa remitida a los medios de comunicación, a pesar de haberse lesionado Yerard en un tobillo, una semana antes del torneo, las ganas y la ilusión no le impidieron presentarse a jugar los partidos. 

El torneo. En la semifinal logró ganar al actual número uno por puntos español, Lucca Torres, por un contundente 4-2 4-0. Ya en la final, llevando un 3-0 por delante sufrió un grave  pinchazo en el tobillo dañado y estuvo a punto de abandonar, pero con la ayuda de la fisioterapeuta del torneo, que le vendó el tobillo, y su  pundonor, no se retiró, perdiendo al final con Javier Usullán por el marcador de 5-3 4-1. 

Al final, en Villena, todo fueron elogios para el joven tenista talaverano que hace poco había quedado campeón en Barcelona, y subcampeón en Valencia. Hasta el propio Juan Carlos Ferrero se hizo una foto con él, hablando con elogios sobre su gran juego. 

El equipo de tenis de trabajo de Yerard, y sus padres, Santiago y Macarena, velan a diario por Yerard para ayudarle poco a poco a conseguir sus metas. 

Una de las claves de su preparación específica en La escuela de Tenis Los Alcores es la técnica; y es que Yerard domina, a pesar de su corta edad, todos los recursos técnicos y habilidades necesarias para ser considerado un tenista completo. 

Entrenamientos. Sus entrenamientos desde hace años los realiza en solitario, y son muy definidos y exigentes. Además ya ha comenzado a trabajar con sesiones físicas en gimnasio y con psicólogo deportivo. 

Talento e ilusión le sobran a Yerard que cada día trabaja con tesón para subir peldaño a peldaño y conseguir sus objetivos, y no cabe duda, de que con su ánimo y empuje, el futuro será suyo.