Esperando a Felicidad en Puerto de San Vicente

J.Moreno
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El alcalde convoca por tercera vez a la concejala y exalcaldesa Felicidad Oliva para abordar la deuda municipal durante su mandato. Tercera ausencia. El debe actual supera los 700.000 euros

Esperando a Felicidad en Puerto de San Vicente

El alcalde de Puerto de San Vicente, Arturo Gómez, convocó el pasado jueves a su antecesora, Felicidad Oliva, para que compareciera en el Pleno. Pero la actual única concejala socialista comunicó media hora antes de la sesión su ausencia. Y negó la cuantiosa deuda del Ayuntamiento, asunto nuclear de la cita.

«Todo es verdad. Los bancos reclaman», defiende el alcalde, quien leyó en la sesión ordinaria el desmentido de Felicidad sobre la deuda. Unos 80 vecinos de este pueblo de 147 empadronados concurrieron al pleno. Pero, por tercera vez, Felicidad se ausentó de la comparecencia anunciada, según explica Gómez. No obstante, la concejala socialista, quien gobernó el municipio entre 2007 y 2023, sí se deja ver por el pueblo aunque no haya asistido de momento a ningún pleno después del inicio de la legislatura.

La deuda asciende a más de 700.000 euros por los debes a los bancos y a las empresas, detalla el representante del Partido Popular. La más cuantiosa suma 586.000 euros, contraída con CCM y pendiente ahora con Unicaja Banco.

«Es una situación, crítica. Muy delicada», subraya el alcalde de un pueblo con 300.000 euros de presupuesto anual. El Ayuntamiento confía en el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para reunificar la deuda y programar un plan de pagos a 30 años. Solicitará esta vía en junio. Mientras, el Ayuntamiento ha subido las tasas, que mantienen al día las cuentas municipales.

A principios de año, el párroco, Ángel Verdugo, pagó de su bolsillo los roscones. Y unos vecinos del pueblo aledaño, Mohedas de la Jara, encarnaron la comitiva de los Reyes Magos para que Puerto de San Vicente recuperara el 6 de enero la alegría. Así corrigieron la imposibilidad del Ayuntamiento de organizar la festividad porque tenía la cuenta bancaria y los bienes municipales embargados desde la víspera de Nochebuena. Una deuda cuantiosísima arrastrada desde hace años desencadenó una medida cautelar, ya retirada, del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Talavera.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Talavera tomó esta decisión por la reclamación del fondo de inversión Intrum Holding Spain S.L. como parte de un procedimiento de ejecución de títulos no judiciales. La deuda se remonta a un aval bancario adquirido con la entidad Caja Castilla-La Mancha hacia el año 2008. Faltan por enjugar 89.211 euros, más 26.700 euros de intereses, a fecha de 2015.

«El destino de la deuda adquirida el 29 de mayo de 2012 con Bankinter, cuyo concepto es pago a proveedores. No se ha pagado nunca y en base a esa deuda nos retienen mensualmente 1.341,54 euros, de la participación de los tributos del estado. Esa cantidad no llega al pago mínimo que debería haber hecho el ayuntamiento; por ello cada vez se debe más, en vez de menos, debiéndose hoy 582.630,74 euros», informaba el Consistorio a principios de año.

Por su parte, la exalcaldesa y concejala del PSOE en Puerto de San Vicente difundió el 9 de febrero un comunicado tras la información de este diario sobre el pleno extraordinario previsto para el día siguiente y señaló que el alcalde «está manipulando la situación financiera del ayuntamiento para alarmar a la población y tapar una gestión que hasta el momento se reduce a nada», abriendo, decía, una «causa general contra ella que traspasa lo político y llega a lo personal» para tapar la «ineptitud» del actual regidor del municipio. «Y que deje de ser alcalde de fin de semana y comience a trabajar por el pueblo», censuró.

Oliva defendió que «las cuentas estaban muy claras» cuando ella dejó la alcaldía, así como «el pago de nóminas al día, las cuentas corrientes con dinero y el ayuntamiento estaba al corriente de pago con las administraciones». También reivindicó su gestión; finalizó la residencia de mayores, edificó viviendas de uso turístico, renovó las tuberías del municipio, acondicionó los caminos rurales y construyó diversos pozos para garantizar el suministro de agua potable al pueblo.

No obstante, buena parte del pueblo jareño espera todavía la comparecencia de la Felicidad Oliva. A mediados de mes, habrá otra oportunidad en un pleno extraordinario.