Con la llegada del invierno se abre "el mercado de fichajes taurino". Idas y venidas de apoderados y poderdantes que buscan de cara a la siguiente temporada una mejor colocación en los carteles a los que pretenden acceder. Unos son los que deciden cambiar de aires y otros los que son obligados a hacerlo, pero sea como fuere, siempre reina el "de mutuo acuerdo", el "de forma totalmente amistosa", y por supuesto el "deseándose la máxima suerte".
Sea como fuere, en un mercado de fichajes en el que nombres como los de 'Rafaelillo', Manuel Jesús 'El Cid', Rubén Pinar, Manuel Diosleguarde, Ángel Jiménez 'El Astigitano', Mario Navas o Nek Romero, entre otros ya habían anunciado las rupturas de sus apoderamientos, y con rumores de que otros como Manzanares, El Fandi o Castella pudieran hacer lo propio, en la tarde de ayer Tomás Rufo anunciaba que separaba su camino de la Casa Lozano tras cuatro temporadas juntos. Una separación en la que el espada de Pepino se enfrenta a la búsqueda de un mentor que defienda sus intereses en los despachos, lo coloque en carteles de relevancia, y mantenga el caché tras una temporada que no ha sido del todo exitosa. Quizá Salamanca o quizá Valladolid, pero lo que parece seguro es que su nuevo representante será de primera fila.
Mientras que Rufo aún está buscando, o al menos no ha anunciado nada de forma oficial, el que sí lo ha hecho ha sido Álvaro Lorenzo. El torero toledano ha sellado un nuevo acuerdo de apoderamiento con la empresa Puerta Grande Gestión, encabezada por César Sánchez y David Pascual, y con el taurino sevillano Manolo Campuzano. Un acuerdo que se ha sellado con el clásico apretón de manos y por tiempo indefinido.
De este modo continúa el invierno en el que, además de preparación, servirá para programar la temporada 2025.