Desde su llegada a la Presidencia de Castilla-La Mancha, en mayo de 2015, recordó Emiliano García-Page, han sido más de 500 millones de euros los destinados por la Junta, Diputaciones y Ayuntamientos, a mejorar la calidad de vida de 70.000 personas desempleadas en la región. 

El presidente autonómico hizo estas declaraciones ayer, junto a la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, en el Salón de Tapices del Palacio de Fuensalida, en Toledo, donde tuvo lugar la firma de los convenios con las cinco diputaciones provinciales para llevar a cabo una nueva edición del Programa de Apoyo Activo al Empleo. Una fotografía, añadió Page, que «da respuesta a muchos problemas que sufren los ayuntamientos y, en concreto en esta edición, a 7.000 personas desempleadas». 

El nuevo plan de empleo, que los ayuntamientos podrán solicitar hasta el 6 de noviembre, tiene una dotación económica de 73 millones de euros e incorpora novedades como la formación y el 'cheque empleo', en el que participarán las empresas.

En su turno de palabra, tras escuchar a la consejera Franco y a los cinco presidentes de las diputaciones, Page celebró el entendimiento alcanzando con las administraciones implicadas y los agentes sociales. «El diálogo en esta tierra va bien y tenemos pensado que en las negociaciones para la reforma del Estatuto de Autonomía quede consolidado el mecanismo de diálogo social con empresarios y sindicatos», apuntó el mandatario regional, para invitar, a continuación,  invitado a los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, a participar en una ley que reduzca la burocracia en materia laboral en la región. 

Dicho esto, recordó que, en 2015 la mayor parte de los peticionarios era titulados superiores que «estaban pidiendo una escoba para barrer en un pueblo, no crean que exagero lo más mínimo». Ahora, explicó, «aquella situación la hemos ido dejando atrás, lo cual no quiere decir que esté todo arreglado, pero nos ha permitido utilizar los planes de empleo para los fines que teníamos en la cabeza en un inicio, para resolver el problema de empleabilidad de la gente que más difícil lo tiene». 

Asimismo, auguró que «el 40% de la región, o muy cerca, antes de que acabe la mitad de la legislatura, estará en paro técnico».