Como ya sucediera con la Semana Santa, los playmobil vuelven a sumarse a los festejos que se celebran en Talavera y, en este caso concreto, con su fiesta más tradicional. Las Mondas son, un año más, el contexto en el que se mueven las figuras articuladas que, de la mano del talaverano Javier González, recrean el Cortejo que cada sábado de Mondas recorre parte del centro de la ciudad para depositar ofrendas ante la Patrona de Talavera.
Esta vez este Cortejo integrado por estas populares 'figuritas' se puede contemplar en el Centro Cultural 'Rafael Morales', que reúne estos días una amplia colección de elementos dedicados a esta Fiesta de Interés Turístico Nacional. De hecho, este desfile protagonizado por los conocidos playmobil comparte sala con los dibujos elaborados por el alumnado de la ciudad para el concurso de Mondas.
En una de las salas del centro cultural de la plaza del Pan se puede contemplar un minucioso Cortejo al que no le falta ni un detalle. Se ha ido enriqueciendo con los años sumando figuras y motivos dedicados a las Mondas de Talavera desde que su creador arrancara este proyecto después de la pandemia.
Los playmobil se apuntan a las Mondas - Foto: L.T.Fue entonces cuando comenzó a montar esta comitiva, que se inició con el alabardero, el carrito de Mondas y una pareja de talaveranos. Realizados por encargo a una empresa especializada en este tipo de trabajos con estos muñecos articulados, fueron los primeros personajes de una comitiva que desfila en honor a la Virgen del Prado.
Un año después, González comenzó a confeccionar sus propios personajes con piezas adquiridas en mercados madrileños. Nacieron así el caballero de la Virgen, las damas de blanco y los alcaldes y autoridades. Un grupo folclórico forma parte de esta comitiva, que desfila ante la población por una calle que bien podría ser del eje comercial de Talavera. No falta la Policía Local para abrir paso al Cortejo, ni el personal de limpieza viaria.
Entre el público hay detalles como la bandera de Talavera en la sudadera de un playmobil o la escena de dos abuelos con su nieta viendo el Cortejo, con la que González, como explica a La Tribuna, quiere «resaltar la importancia de nuestros mayores, que nos inculcan las tradiciones para continuar con su legado de generación en generación».
Una carroza dedicada al oficio artesano de la cerámica también desfila en este Cortejo a pequeña escala, que se cierra con un grupo de 'alcaldes' con sus bastones de mando, precedidos por el gran protagonista, que es el carrito de Mondas tirado por los carneros.