La procesión que vivió Toledo este domingo bien representó el fin que plantea su origen. La imagen que muestra a Cristo Rey en su entrada triunfal a Jerusalén rodeado de fieles tuvo sus semejanzas cuando la imagen recorrió las calles toledanas desde la parroquia de las Santas Justa y Rufina.
Pocos minutos después de las 18:00 horas de la tarde, los hermanos partían de la Iglesia del Casco Histórico en dirección a la calle de la Plata, donde su estrechez se hizo aún más notoria entre tanta presencia de toledanos y foráneos que no se querían perder la cita. Entre decenas de ramos y el humo que genera el incienso, las nubes que acompañaron a la ciudad durante todo el día se apartaron para que la imagen de Cristo Rey sobre la borriquita brillara con solemnidad. En ese paréntesis que permitió la climatología y que amenaza a toda la Semana Santa, la procesión avanzó por la plaza de San Vicente hasta la plaza de San Juan de Mariana. Tan solo unos metros separan ambas plazas, pero sus aceras permanecían repletas de personas con teléfonos y cámaras en mano para inmortalizar el momento.
El colorido habitual de esta procesión a plena luz del día brilla por sí solo, pero momentos como los que se pueden vivir en puntos determinados del recorrido la aúpan aún más. Alguno de estos ejemplos se viven en los instantes previos a que los cargadores que procesionan bajo la carroza de Cristo Rey dejen de descansar para volver a poner sobre sus hombros el peso de la popular borriquita. Al suave susurro de su capataz, que les recuerda lo que han trabajado hasta llegar a ese momento, la imagen de Jesús se eleva entre los balcones del Casco Histórico para continuar su recorrido.
Nueva entrada triunfal a Toledo'La borriquita' avanza su itinerario mientras el sol se va despidiendo, hasta que encara la calle Comercio, generando una instantánea única con la Catedral al fondo. Era la fotografía. De ahí que todos los fotógrafos que acompañaban a la cofradía se enclavaran en esta arteria principal para hacer su magia. Una fotografía que describe más que nunca la entrada triunfal que representa.
Después del escenario descrito, 'La Borriquita' llega hasta la plaza de Zocodover para culminar su paseo de fe y volver hacia el lugar del que partió, la Iglesia de las Santas Justa y Rufina.
La procesión contó con la participación de Protección Civil y Policía Local de Toledo, sin apreciarse a simple vista la mencionada seguridad privada con la que el Ayuntamiento había planteado contar ante la ausencia de refuerzos policiales, debido al conflicto laboral que mantienen Consistorio y Sindicato de Policías Locales por el impago de las guardias localizables. Precisamente, por parte de la Corporación Municipal asistieron tres concejales socialistas -Marta Medina, Pedro Jesús López y Laura Villacañas-, mientras que por el equipo de Gobierno asistieron Juan José Alcalde, Marisol Illescas, Ana Pérez y Juan Marín. Reseñable también la participación de Juan Carlos Sánchez, presidente de la Junta de Cofradías, y el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves.