Sin noticias y «a la espera». El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, no sabe nada acerca del futuro cuartel de la Guardia Civil a pesar de que se trata «de una infraestructura muy importante de la ciudad y la provincia». De momento, el proyecto continúa en stand by y el Ayuntamiento se mantiene a la espera de nueva información y el alcalde confía que se de un paso lo antes posible «por el bien de la ciudad» y, sobre todo, «despejen de una vez que se quiere hacer».
Velázquez subrayó esta mañana, poco antes de la visita del director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, a la actual comandancia, que ni él personalmente ni el Ayuntamiento conocen si se están dando pasos o no para la futura instalación del cuartel en Toledo que se ha topado con problemas urbanísticos, ya que el emplazamiento elegido en La Peraleda no resulta conveniente por cercanía al río y afecta al cono visual de la ciudad.
En este caso, Velázquez recordó que el Ayuntamiento ha estado a disposición de la Guardia Civil «para ayudar y colaborar en sus solicitudes» y subrayó que el equipo redactor del anteproyecto ya avanzó en un informe los problemas que ofrecía la parcela elegida, motivo por el cual la administración municipal «se puso a trabajar a la mayor brevedad en alternativas» para evitar que el proyecto se resintiera y se alargara por falta de suelo.
Al respecto, el alcalde es consciente de que la Guardia Civil necesita una parcela de, al menos, 30.000 metros cuadrados para levantar una nueva comandancia que reúna todas la condiciones que necesitan los agentes. Si bien, Velázquez remarcó que tanto el Ayuntamiento como la Junta estudiaron la situación y terminaron ofreciendo dos parcelas unidas frente al Hospital Universitario, en el barrio de Santa María de Benquerencia, pero la propuesta también se quedó en el aire.
«Hasta ahí pudimos llegar porque se planteó una reunión -a finales de noviembre- y pensamos que en ese encuentro se iba a decidir, pero no se realizó», explicó el alcalde, «preocupado» por la falta de información sobre el proyecto y «muy triste» por la posibilidad de que todo lo que se ha avanzado y trabajado estos meses en relación al cuartel desde las administraciones «pueda caer en saco roto».