El 24 de enero de 2021, en el Municipal Fuente de la Niña de Guadalajara, Rodri jugó su primer partido con la camiseta del CD Toledo. Salió en el minuto 70, sustituyendo a Álvaro Antón. Desde entonces, ha ido sumando minutos y minutos hasta llegar el domingo pasado, en casa contra el CD Azuqueca, a los 100 partidos, un club muy selecto en el que apenas hay 73 futbolistas.
«Estoy muy contento y orgilloso, es algo difícil de conseguir, y, además, en el Toledo, el club que me ha dado muchos momentos de felicidad en el fútbol», reconoce el mediocentro, que ahora quiere ir «poco a poco» engordando esa cifra: «Ojalá superar los 125, o los que sean, aunque lo más importante son los objetivos grupales».
El vallisoletano se ha propuesto devolver al cuadro verde a Segunda Federación, categoría a la que ya ascendió en 2021. «Es uno de los momentos más bonitos, quizás por cómo se consiguió, remontando y con unos 'playoff' muy buenos», dice. Es verdad que le encuentra un pequeño pero: «Fue en época deCOVID, y no se pudo vivir con toda la gente en el estadio».
Esa espinita se la pudo quitar el curso pasado, sobre todo con el encuentro ante el Almería B que registró un lleno histórico en el Salto del Caballo. Por eso, el centrocampista espera «sumar un ascenso más, y con el campo lleno, sería una guinda maravillosa».
De momento da por bueno un comienzo de Liga que ha puesto al Toledo primero después de tres jornadas. Desde su punto de vista, «es muy positivo empezar así, porque no tienes que ir luego remontando». Entiende que lo mejor que les puede pasar es «tener una temporada tranquila».
Por lo demás, es consciente de que al equipo todavía le queda rodaje y adaptación, pero «si se vas sacando puntos mientras tanto, eso que tenemos». Que el entrenador, Alfredo Santaelena, esté siendo exigentes con su rendimiento es algo que aceptan en el vestuario sin problemas: «Tiene que pedirnos para sacarnos el máximo a todos; tenemos que ser ambiciosos, pero pensamos que todavía tenemos margen de mejora». Rodri cree que el nivel de juego aumentará, pero también avisa de que «el grupo de Castilla-La Mancha es muy complicado, con escenarios complejos, y no siempre es fácil estar perfecto».
Lo que está claro, sigue diciendo, es que se necesita «alcanzar una regularidad para ser primeros y ascender». De ahí que el centrocampista, consciente de las dificultades de las que ya avisaba, puntualizar que «como no se puede ganar todo, lo que debemos hacer es no perder, encajando pocos goles y sacando los máximos partidos posibles adelante».
Entre los que entrañan dificultad es posible que esté el del domingo que viene en Valdepeñas, a las 12 de la mañana. Rodri explica que se van a medir a «un bloque compacto», y que, posiblemente, se encuentren un partido «que haya que trabajar, con paciencia, porque será difícil abrir la lata».