Las últimas lluvias inundaron la zona baja de Azucaica

J. Monroy
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Los vecinos del barrio ven insuficiente la obra del arenero y el diámetro de la canalización actual del arroyo, por lo que instan al Ayuntamiento a buscar nuevas soluciones ante una situación recurrente con cada lluvia torrencial

Las lluvias de las últimas primaveras han ejemplificado las quejas de la Asociación de Vecinos La Candelaria sobre el arenero municipal a la entrada de Azucaica y la necesidad de dar una solución definitiva a la canalización del arroyo Lazo para evitar nuevas inundaciones. Cuando las precipitaciones son prolongadas pero no torrenciales, como lo fueron en marzo, no hay problemas en el barrio, y ahí el arenero funcionó perfectamente. El problema viene con las tormentas como las del pasado sábado, día en el que, a pesar del arenero, volvieron a producirse inundaciones tanto en calles como en viviendas de la zona baja del barrio, calle la Torre, calle de la Huerta, Camino Viejo y alrededores, en torno al colegio La Candelaria.

Porque, explica el presidente vecinal, Víctor Fernández Jara, «siempre hemos dicho que el arenero no es la solución, ni como parapeto, ni como primera fase». Se trata de una piscina que recoge aguas «y cuando cae una nube muy grande, cuando realmente baja el arroyo, y la piscina no tiene capacidad. El sábado en dos minutos estaba llena. A final en lugar de bajar el arroyo en dos minutos, nos baja en cinco».

Este problema de inundaciones se da de forma recurrente una vivienda de la calle de la Torre. La familia propietaria reconoce, agradecido con los esfuerzos del Ayuntamiento y su atención constante, que parece que el arenero «algo ha quitado, porque la arena se deposita». Pero los problemas continúan.

La tormenta del sábado deja vías y casas inundadas en AzucaicaLa tormenta del sábado deja vías y casas inundadas en AzucaicaEn momentos como el sábado, cuando las dos bombas instaladas en un pozo por el Ayuntamiento son insuficiente o se paran, o se les saltan los plomos, el agua comienza a salir por las alcantarillas e incluso por grietas en el suelo. Los sumideros de los patios de los vecinos empiezan a echar aguas con todo tipo de porquerías. Agua que sale incluso por los baños. El sábado llegó a haber entre diez y quince centímetros de aguas residuales en alguna vivienda.

Se lamenta Fernández Jara de que, por un lado, con la creación de la autopista de peaje, se tapó el gran hoyo que paraba el arroyo. Pero además, se desvió el agua de su cauce natural por el centro del barrio hacia una zona más baja, que es donde se están produciendo los problemas, «por un tubo que no tiene capacidad y que se desborda». Su temor es que si hay una tormenta más fuerte, el problema sea mayor.

Mala canalización, paso a paso. Una reivindicación en la que coinciden los vecinos afectados y La Candelaria es en el desvío de aguas que se produce en el arenero. Existen tres canalizaciones de salida de este depósito de sólidos. Una, la más baja, desvía el líquido hacia el río por la zona más baja del barrio, que es donde se están dando estos problemas. Los otros dos llevan el agua por debajo de la plaza, por el centro del barrio, lo que era el cauce natural del arroyo, dicen los mayores. Pero no solo están a mayor altura, sino que estas salidas están encajonadas en un muro, es decir, para que el agua pase por allí tiene que subir mucho de nivel, es complicado que pueda irse por esta canalización.

La tormenta del sábado deja vías y casas inundadas en AzucaicaLa tormenta del sábado deja vías y casas inundadas en Azucaica«Yo entiendo que no quieran manchar la plaza, pero tampoco lo tenemos que soportar nosotros», apunta uno de los afectados. Tras las últimas inundaciones, los perjudicados reiteraron el problema tanto a la concejal Loreto Molina, como al propio alcalde, Carlos Velázquez, y confían en que puede llegar una solución, porque les escucharon atentamente.

A continuación, una vez el agua entra por esta tubería, apuntan los vecinos, continúa con el mismo diámetro hasta el río. De forma que si baja mucho agua, no le da para absorber las aguas negras de las viviendas y las grises de lluvia. Además, hay problemas a la altura del parque de los colores, pasado el colegio, donde se juntan todas estas aguas y salen a la superficie. La Asociación de Vecinos lleva años denunciando que la conducción puede estar rota.

De poco sirve, apuntan los afectados, las dos bombas instaladas por el Ayuntamiento pasado este parque, en la calle de la Torre. Con lluvias fuertes, las bombas se paran y no dan abasto. Así comienza a salir el agua por las alcantarillas y por los sumideros de los patios. El siguiente paso es el interior de las viviendas. Cuando se saltan los plomos de las bombas, los usuarios tienen que esperar a que vaya Tagus a solventarlo. Algunos de ellos también han puesto sus propias bombas, pero no dan abasto tampoco.

La tormenta del sábado deja vías y casas inundadas en AzucaicaLa tormenta del sábado deja vías y casas inundadas en AzucaicaEs aquí donde Fernández Jara advierte enfadado que no puede ser que los ingenieros recomienden a los vecinos que inviertan en bombas antirretorno en sus saneamientos cuando lo tiene que pagar el Ayuntamiento. Además, apunta que «nosotros no seremos ingenieros, pero llevamos muchos año viviendo aquí y sabemos lo que pasa, que las estructuras de canalización de Azucaica están diseñadas quinientos vecinos y ya somos casi cuatro mil».

«Si en lugar de poner dos bombas tienen que poner cuatro, que las pongan, o que hagan un pozo más grande», apuntan los afectados, que entienden que no pueden depender de dos bombas, que además fallan. Confían en que cuando el Ayuntamiento haga la segunda fase de su obra y desvíe el arroyo, todo funcione, «pero independientemente de eso, la tubería que baja hacia nuestra calle es insuficiente, y más con esas bombas».