El enfrentamiento provincial entre el +QueHipotecas Cobisa Futsal y el Soliss AD Bargas FS se quedó en casa. La pegada del equipo de Quique Soto es, hoy por hoy, determinante. Y eso que el conjunto visitante no se rindió en ningún momento, ni cuando el marcar le era muy adverso. La salvación está en juego, y deberá todavía certificarla en las tres jorandas que quedan. Para los aurirrojos, la pelea por los 'playoff' está a flor de piel: cuatro puntos tienen la culpa.
El encuentro prometía desde el principio, con idas y venidas constantes de unos y otros, sin un dominio claro de nadie. Cualquier pudo ponerse por delante, pero los palos evitaron el gol hasta en cuatro ocasiones: Crespo y Ramón, para los de fuera, y Parro y Mario García, para los de casa.
Pero, al final, este último vio portería con un lanzamiento certero que levantó a la hincada local de sus asientos. Apartir de ese minuto 4, el Cobisa intensificó su dominio. Se pasó a jugar más en campo contrario, y solamente Fidel evitó un marcador más abultado. Es verdad que el cuadro bargueño también tuvo sus opciones, con alguna transición o balones largos a Crespo.
El encuentro se encarriló para los locales con un penalti transformado por Mario García en el minuto 13. Y la ventaja al descanso pudo ser mayor, de haber acertado el número 88 un tiro de doble penalti.
Tras pasar por los vestuarios, el Bargas FS intentó tímidos acercamientos en los primeros minutos. Iba a remolque, y debía remontar. Sin embargo, en una jugada de estrategia, el exrojillo Ruby rompió el choque definitivamente. Ahí se equilibró. Los de Javi de la Cuerda, valientes, se lanzaron a por el encuentro para ver si podían sacar algo positivo, pero les faltó esa pegada que sí estaba teniendo su rival.
A falta de ocho minutos para la finalización, el técnico visitante decidió jugársela con el portero-jugador, algo que sorprendió a la escuadra de Quique Soto. En cualquier caso, la defensa se mostró segura, al contener los acercamientos. Mario Moñi, aun así, encontró un hueco por debajo de las piernas de Merino, en un barullo, para recortar distancias.
No sirvió de mucho. El Bargas FS no dejó de intentarlo, jamás tiró la toalla, pero Parro, en un robo, anotó ya el cuarto tanto. Y, por si el equipo no estaba del todo noqueado, el de Almorox marcó el quinto y último. Debutó en el Cobisa el portero juvenil del Toledo FS Raúl, que evitó el sexto de Crespo desde los diez metros.