El creíble bulo de la pantera «agresiva» del zoo de Lillo

J.Moreno
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El Ayuntamiento denuncia en la Guardia Civil un bando alarmante, falso pero aparentemente real, que circuló por los móviles

El creíble bulo de la pantera «agresiva» del zoo de Lillo

El alcalde de Lillo, Julián Sánchez, se armó de paciencia para fundar un zoo. Recorrió toda España en busca de ejemplares que representaran la fauna y la flora ibérica. Un desempeño ímprobo el de este médico que aunó ayudas y fondos europeos para construir durante siete años la finca de seis hectáreas por la que se extienden animales tan asombrosos como los osos pardos. El Ayuntamiento delegó finalmente la gerencia hace justo un año, mediante una concesión administrativa. «Uno de los proyectos más importantes de nueva vida», afirmaban los ahora responsables el día 2 por el cumpleaños. Sin embargo, un desalmado quiso amargar días antes la conmemoración con un bulo especialmente alarmante. Tanto, que el alcalde denunció inmediatamente en la Guardia Civil.

El bulo circuló por los teléfonos móviles del pueblo el 18 de febrero. Se asemejaba a un bando municipal y advertía de que una pantera «extremadamente agresiva» se había escapado del recinto y se había extraviado. «Por la seguridad de todos los vecinos y vecinas, se insta a la ciudadanía a permanecer en sus hogares y evitar salir a la calle hasta nuevo aviso», añadía el mensaje, bien redactado y calcando las fórmulas de los comunicados oficiales. Sin embargo, todo era mentira. Un bulo originado, quizás, para agriar el aniversario.

Este centro de rescate y recuperación, abierto todos los días del año, dispone de ejemplares de muchas especies, pero ni siquiera hay panteras, tal y como detalla a este diario el alcalde. «Aconsejamos a la población a no prestar atención a esta fake new y no difundirla, pues solo pretende causar alarma. Desde este instante, el Ayuntamiento de Lillo pide colaboración para descubrir al causante y emprende acciones legales», respondía inmediatamente el Ayuntamiento. La afirmación falsa o la simulación puede ser constitutiva de un delito de desórdenes públicos, penado con prisión de tres meses y un día a un año o con una multa de tres a 18 meses.

El Ayuntamiento de Lillo sufrió años atrás un bulo parecido pero más burdo. Casi cómico. Pero el reciente buscaba que reinara la confusión. «Las autoridades competentes, junto con personal especializado en fauna salvaje, están trabajando sin descanso para localizar y capturar al animal. Rogamos mantener la calma y colaborar siguiendo estas instrucciones: eviten salir a la calle bajo cualquier circunstancia no urgente; si detectan algún movimiento sospechoso o tienen información sobre la ubicación de la pantera, informen inmediatamente al teléfono de emergencias: 112, y mantengan puertas y ventanas cerradas para evitar posibles incidentes», se atrevía a apostillar como consejos.

Por eso, el alcalde presentó una denuncia en la Guardia Civil, a pesar de la ocurrencia de que fuera una pantera. «Está hecho con ganas de fastidiar», apunta el histórico regidor. El Ayuntamiento sólo lamentó la escapada de un animal, una loba que huyó hace años y pereció atropellada en la carretera entre Villacañas y Tembleque.

El lobo ibérico, el águila imperial y múltiples rapaces figuran entre las especies a las que pertenecen los más de 100 individuos repartidos por el zoo, que incluye un lago artificial. Muchas especies, pero no esa pantera «extremadamente agresiva» que ni estuvo ni escapó del zoológico de Lillo.