El pasado domingo, las jugadoras del Soliss Águilas de Toledo se desplazaron hasta el campo de rugby de Móstoles para enfrentarse, en la décima y última jornada de la segunda vuelta, contra el equipo de las Jabatas RC, con resultado de derrota por un marcador de 38-24.
Comenzó el encuentro con ambos equipos muy intensos, con ganas de jugar y bastante concetrados. Rápidamente, el nivel de los dos se equilibrió. Las Águilas abrieron el marcador a los tres minutos de comenzar con un ensayo de zaguera, gracias al movimiento del balón a lo largo de la línea toledana.
En la touches defensivas, el conjunto visitante logró hacerse con algún balón, en un ejercicio de coordinación entre saltadora y levantadora que acabó con las malas sensaciones que traían de touches de partidos anteriores.
Fue un día muy caluroso, así que el bochorno hizo mella en las jugadoras del Soliss Águilas. Pese a todo, el campo, de césped natural, estaba regado, lo que dificultó el agarre de las jugadoras, que no acudieron con tacos de aluminio. Esto provocó el hundimiento de algunas melés, ya que las primeras líneas resbalaron y no consiguieron trasladar su fuerza al empuje.
Si bien la primera parte estuvo nivelada, en la segunda, los ensayos tuvieron sello madrileño. Los tres que marcaron las Águilas fueron fruto de un trabajo en conjunto entre la delantera y la tres cuartos.