Ana Rejón es la entrenadora del equipo campeón de la Copa U19 femenina, mientras que Paula Fernández resultó elegida mejor jugadora de esta competición que transcurrió en Villanueva de los Infantes. Ambas han llegado a la redacción de La Tribuna con sus flamantes medallas, con el trofeo a la mejor jugadora y, por supuesto, con la Copa. «Nos costó bastante, pero al final ganamos, con lo que estamos muy felices», indica Ana Rejón quien asegura que «no nos lo creíamos». Superaron, además, en la final a su máximo adversario en la Liga, el Baloncesto Polígono, «un rival muy fuerte». Reconoce en este sentido que «salimos a disputar la final con nervios».

Hubo que lidiar con los imprevistos como que «dos de nuestras mejores jugadores se cargaron enseguida de faltas, con lo que tuvimos que sentarlas». Y la final estuvo tan igualada que «pudo decantarse de cualquier lado».

Una victoria que de cara a una Liga con las máxima aspiraciones «nos da fuerza y supone un empujón». Quedan tres partidos de la competición y el último será ante Polígono «donde nos jugaremos el primer puesto». Después el Baloncesto Talavera deberá afrontar las distintas eliminatorias con cruces con rivales del otro grupo junior femenino; primero los cuartos y es de esperar que las semifinales y la gran final que le otorgue el Campeonato de Liga.

No hay un secreto para este éxito porque está basado en el trabajo: «Entrenamos bastante y, además, la plantilla es corta, con lo que la hemos subido a cuatro cadetes que se han metido en dinámica y están siempre con nosotras».

Y cuenta con varias jugadores que «han estado en el sénior y tiran del carro, mientras que las cadetes tienen mucha ilusión al entrenar con compañeras de más nivel, lo que les lleva a dar un plus».

Ana Rejón explica que el club no ha podido contar esta temporada con un conjunto sénior femenino, aunque pone de relieve que «vienen generaciones muy enchufadas y con muchas ganas de jugar». Con lo que esperan poder contar la próxima campaña liguera con un equipo femenino de la máxima categoría. En este sentido, la entrenadora reconoce que «es una lucha difícil porque cuando las chicas llegan a cierta edad, se van a estudiar o lo dejan por diferentes motivos».

Paula Fernández, por su parte, afirma que su galardón  de mejor jugadora «es un trofeo de todo el equipo porque todas hemos contribuido para lograrlo». Pero, por encima de todo, se ha basado «en la fuerza e ilusión que hemos puesto para llegar a la final, ganarla y conseguir este trofeo que podía ser de cualquiera de mis compañeras». De la final dice que «fue muy dura, pero poco a poco todas sacamos fuerzas y ganas para superarla».

Paula empezó a jugar al baloncesto «como infantil de segundo año, comencé tarde, pero me gustó un montón por mi padre». Es hija del que fuera jugador de baloncesto y concejal, Julio Fernández Royón. Estudia primero de Bachillerato y es entrenadora del alevín masculino del club.