Tener agenda, planificación y minimizar los riesgos parten como ingredientes fundamentales para las ciudades en relación a los recursos hídricos y, sobre todo, las consecuencias del cambio climático y el aumento de la posibilidad de lluvias torrenciales. Se trata de una de las conclusiones que expuso esta mañana el decano de la Facultad de Ciencias Ambientales, Bioquímica y Física de la UCLM, Enrique Sánchez, consciente de la necesidad de estudiar en profundidad la probabilidad de contar con esa imagen que plantea dónde se acumula más agua en la ciudad para «minimizar los riesgos».
Así de claro lo expuso el primer ponente del I Congreso Internacional 'Water and the Cities 2024', que se estrenó ayer en la Escuela de Arquitectura bajo la atenta mirada de instituciones representativas como la Universidad de Castilla-La Mancha, el Ayuntamiento, el Consorcio y la Cátedra del Tajo, a su vez entidades organizadoras, y el alumnado participante en relación a la gestión del agua bajo el cambio climático.
En este contexto, Sánchez explicó que las ciudades deben «afrontar perspectivas desde un ámbito multidisciplinar de un doble reto, la escasez de agua y la gestión de eventos climáticos extremos». Sobre el cambio climático, subrayó que suele centrarse en las consecuencias relacionadas con la subida de temperatura y las olas de calor, pero en el terreno de las precipitaciones también se están produciendo cambios y una mayor tendencia hacia las lluvias torrenciales a pesar de que en líneas generales y a lo largo de un año llueva menos.
Con todo, el decano de la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica y Física de la UCLM sostuvo que la gestión urbanística tiene que poner especial cuidado y tener en cuenta la crecida de ríos y la acumulación de agua en torrentes y barrancos.
Minutos antes del inicio del congreso, tanto el rector de la UCLM, Julián Garde, como el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, destacaron la novedad y la importancia de que Toledo acoja un congreso de primer nivel. El primero aprovechó para fecilitar a Juan Mera, director de la Escuela de Arquitectura, por la iniciativa; y el segundo recalcó que el congreso está basado en un proyecto de investigación de la UCLM, financiado con fondos Feder, y resaltó «el carácter internacional» del evento.
Por su parte, la directora de la Cátedra del Tajo, Beatriz Larraz, hizo hincapié en la necesidad de ahondar en nuevas fórmulas y modelos de gestión «frente a las soluciones clásicas que no están funcionando». En este ámbito, plantéó «la coexistencia del desarrollo urbano con elementos naturales», teniendo claro la obligación de respetar las zonas de los ríos «para expandirse de forma natural» y evitar inundaciones.