El Illescas ya tiene su segunda victoria (0-1)

J. M. Loeches
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El conjunto de Pablo Nozal se adelantó en un contragolpe al filo del descanso, y luego resistió el acoso del Getafe B en los últimos minutos, ya con un hombre menos por la roja a Rico

El Illescas ya tiene su segunda victoria (0-1)

El CD Illescas sufrió mucho, jugando con uno menos los últimos veinte minutos, pero consiguió su segunda victoria desde que es equipo de Segunda Federación. Valió un gol de Collazo cerca del descanso en la Ciudad Deportiva Fernando Santos de la Parra ante el Getafe B. Los blancos acertaron con un contragolpe y luego resistieron el acoso, sin demasiado peligro hasta los últimos minutos, del filial azulón.

No se pudieron acumular más acciones relevantes en los primeros minutos. Azules y blancos entraron con ganas de atacar. Se pasearon por las áreas contrarias y rozaron el gol en varias ocasiones. Más en el caso de los de Pablo Nozal, todo hay que decirlo. De hecho, solo tardó unos pocos segundos en probar fortuna desde la frontal, con un lanzamiento de Javi Feria detenido bien por el guardameta.

En el minuto 7, el filial getafense asustó demasiado con un centro de Keita desde la izquierda que remató DiegoLópez entre los centrales, y que Christian Gómez agarró como pudo. Sin descanso, en la siguiente llegada illescana, Molina se plantó solo frente a Josele, pero su vaselina con la izquierda no cogió portería.

El Illescas ya tiene su segunda victoria (0-1)El Illescas ya tiene su segunda victoria (0-1)Esa anterior fue clara, pero más todavía la del minuto 10, en una falta en la frontal rematada hasta en tres ocasiones, la última de Ranera, que probablemente fue sacada por un defensa de dentro de la portería. Es de esos goles fantasmas que, en este caso, fue más real que otra cosa. El caso es que no subió al marcador.  

El partido entró en una fase un poco más tranquila, ya salpicada con alguna oportunidad por parte de los dos equipos. Santi lo intentó desde lejos sin fortuna en ese tramo. El Getafe B pasó a tener algo más de control, pero eso al CD Illescas le importaba poco. Cada vez que salía al contragolpe, era una opción para ponerse por delante.

Al final, tras un saque de esquina local, los blancos montaron un contragolpe mortal. Collazo, que tenía a su derecha a Molina, solo tuvo que batir con la zurda a Josele para marcar el 0-1. Ya en el descuento, otro barullo estuvo cerca de general el segundo. Ya no hubo tanta suerte.

Para la segunda parte, Pablo Nozal cambió de '9'. Con Mingo, quería más rapidez arriba, previendo, quizás, que habría más posibilidad de salir corriendo, pues el equipo madrileño iba a tener más posesión. Y así fue, al menos esto último. Pero, en cuanto a ocasiones, solo hay que resaltar una entrada maradoniana de Keita dentro del área que acabó en córner.

La polémica regresó de nuevo con un posible derribo de Poveda sobre Conesa que el colegiado interpretó de otra manera. Total, que la jugada acabó en falta a favor delIllescas. Entre los cambios locales y algunas faltas fuera de contexto, el partido se metió de lleno en esa zona árida que no dio ningún fruto que llevarse a la boca.

Pablo Nozal realizó otras dos permutas para refrescar a su equipo, Borona y Rico, por Molina y Núñez. El filial mantuvo la batuta. Sin embargo, todo cambió en una llegada de los toledanos que generó un balón dividido. Al intentar Rico golpearlo, propinó una patada fortuita a un rival que el árbitro interpretó como tarjeta roja directa.

El entrenador visitante respondió con otro cambio para reforzar el centro del campo: Marcos Martín. Tocaba aguantar con uno menos los veinte minutos largos que restaban todavía. En verdad, los de blanco supieron parar el tiempo muy bien. Incluso, Ranera, en una falta lateral botada por Borona, pudo haber controlado la pelota para haber finiquitado el encuentro.

Y así, 'robando' segundos como fuera, se consumió el tiempo que quedaba. Christian Gómez no tuvo que actuar en serio hasta prácticamente el tiempo extra. Antes, Edu Viaña tuvo que retirarse lesionado de nuevo. El partido expiró sin que suciera nada. Era lo que quería el Illescas, para celebrar su segunda victoria en la categoría.