Familiares de 15 represaliados en Tembleque reciben sus restos

EFE
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El hijo de uno de los asesinados en abril del 39, que cuenta en la actualidad con 84 años, podrá cumplir la promesa de enterrar a su padre junto a su madre. El resto será inhumado en un mausoleo en el cementerio de Tembleque. El acto será este sábado

Trabajos de recuperación de los restos en la fosa común del cementerio de Tembleque.

Salieron detenidos de su casa y jamás volvieron, sus restos estaban en una fosa del cementerio de Tembleque después de ser asesinados en la cárcel de este municipio toledano en abril de 1939 y ahora, 84 años después, quince hombres han sido identificados y sus restos serán entregados a sus familiares para su dignificación.

El Centro Social de la localidad, ubicado en la Plaza Mayor, acogerá este sábado la ceremonia de dignificación y entrega de los restos a sus familiares, organizada por la Asociación Manuel Azaña, y después se desplazarán al cementerio de san Isidro, donde los restos de las víctimas de abril del 39 serán inhumados en el mausoleo reconstruido en el camposanto.

Para llegar a este día, el trabajo ha sido arduo, extenso y prolongado en el tiempo, ya que han sido necesarios tres años para desarrollar todo un proceso que terminará con un acto de justicia: la dignificación de quienes fueron víctimas de tortura hasta la muerte por defender la libertad y la democracia.

Catorce de los quince cuerpos identificados serán enterredos en un mausoleo realizado en el cementerio de Templeque.Catorce de los quince cuerpos identificados serán enterredos en un mausoleo realizado en el cementerio de Templeque.Todo empezó hace unos tres años, según ha relatado a la Agencia EFE uno de los historiadores encargados del proyecto, Ignacio Cabello, que ha explicado que el primer paso fue dar de alta la fosa de Tembleque para poder iniciar así el proceso con la Secretaría de Estado de Memoria Democrática.

La fase documental fue, sin duda, una de las claves en el inicio, en la que tanto Cabello como Joaquín Iborra, en su calidad de historiadores, utilizaron sobre todo fuentes orales, con encuestas abiertas con familiares, y la búsqueda de datos a través del Registro Civil, de nacimientos, defunciones y matrimonios, que aparecen a partir de la ley de 1979 y no antes, porque desaparecían sin rastro, sin acta de defunción y sin ningún derecho funerario.

El siguiente paso fue la identificación de los cuerpos y de manera previa, con el consiguiente permiso, la exhumación de los restos, que estaban revueltos unos con otros y fueron extraídos de la fosa del cementerio de Tembleque y guardados en cajas individuales para su posterior limpieza, estudio pormenorizado y análisis antropológico.

Con el análisis histórico de Cabello e Iborra hecho, los trabajados especializados fueron dirigidos por el arqueólogo José Luis Córdoba de la Cruz y el antropólogo forense Víctor Barrera; y en esta labores, desarrolladas en noviembre de 2022, también participaron voluntarios, una becaria de Criminalística y los familiares de las víctimas que estaban en la fosa.

La fosa en la que estaban sin dignificar restos de cuerpos de 17 personas estaba ubicada en el cementerio de Tembleque pero en el año 1977 los familiares de quienes fueron allí arrojados lograron una cesión de propiedad y construyeron un mausoleo, que tras la excavación y exhumación ha sido reconstruido por el Ayuntamiento y acogerá los restos de 14 de los 15 restos identificados.

En este sentido, Cabello ha precisado que se entregarán los restos de 15 hombres y que quedan por identificar, porque hasta ahora no sido posible, los de una mujer y un niño.

La mayor parte de las víctimas eran desaparecidos forzados desde el punto de vista de la justicia transicional, que fueron arrestados y de cuyo asesinato sus familiares tenían constancia porque «iban a llevarles comida a las cárceles y les decían que no les llevaran más porque ya no la necesitaban», cuenta Cabello.

Los análisis de los restos han concluido, por las contusiones y roturas encontradas, que fueron sometidos a tortura y que seis de ellos recibieron, además, un tiro en la cabeza.

La mayoría de los familiares que recibirán este sábado sus restos son nietos pero también hay un hijo de un asesinado, José Delgado, de 84 años, que será el único que no deposite los restos de su padre en el mausoleo porque, por fin, podrá cumplir la promesa de enterrarlo junto a su madre.

La Asociación Manuel Azaña espera que la ceremonia de esta sábado en recuerdo de «los olvidados temblequeños que dieron su vida por defender los valores de la libertad y la democracia» sirva para plantar las bases de «un mundo más justo, que garantice la no repetición de hechos como el que con este pequeño homenaje redimimos y reparamos».

Al acto está previsto que asistan numerosas autoridades como el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez; así como representantes de la Delegación del Gobierno en la región, de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, de la Diputación provincial de Toledo, del Ayuntamiento de la localidad, con su alcalde Jesús Fernández a la cabeza; y de la Universidad de Castilla-La Mancha.