El Ayuntamiento de Toledo quiere arreglar antes de fin de año tres de las viviendas municipales con fines sociales que tiene en el paseo del Tránsito. La actuación va a ser posible gracias a la concesión por parte de la Junta de dos fondos Recual, cada uno con algo más de 106.000 euros, para dos de los inmuebles. El tercero, para el que se ha rechazado la ayuda, lo ejecutará el Consistorio con fondos propios, para lo que está previsto hacer un esfuerzo económico.
Reconoce el concejal de Promoción Económica y Empleo, Juan Marín, que este es un proyecto con el que se encontró ya elaborado el equipo de Gobierno cuando llegó al Consistorio, «pero no es menos cierto que este proyecto lleva años metido en un cajón y que la anterior Corporación, por motivos que se nos escapa, no lo ejecutaba». Porque fue este equipo quien pidió a la Junta tres ayudas Recual y al final consiguió que la junta aprobara dos, según sus criterios de valoración. Marín entiende que esta proporción entra dentro de la lógica y recuerda que ha habido años en los que aún siendo del mismo color político, la Junta no ha concedido ni un proyecto al Consistorio toledano. Otros, como el pasado, les dio todos, pero en otros anteriores se han quedado proyectos fuera.
Estos fondos Recual se irán prácticamente todos a los sueldos de los empleados de los planes de empleo de la Escuela Taller de Toledo, que será quien haga la rehabilitación y adaptación de dos inmuebles municipales, destinados a vivienda social. Una pequeña parte se irá también al material de la obra, mientras que la tercera la ejecutará el Ayuntamiento con fondos propios.
Fines sociales. La primera de las viviendas sufragada está en la primera planta del inmueble. Hoy está cedida a la asociación 'Jesús Abandonado', que en vista de su mal estado ha decidido dejar de utilizarla como alojamiento y destinarla a almacén. La idea es rehabilitarla y dotarle de condiciones de habitabilidad, de forma que recupere su función residencial.
Tras actuaciones en años precedentes, en el mismo edificio hay otras viviendas rehabilitadas, que están habitadas por personas en exclusión social. Pero quedan otras que están vacías por su mala situación, que se podrían estar dedicando a este fin. El Ayuntamiento rehabilitará dos de ellas, una con el Recual y otra con su propio dinero.
El proyecto ya está aprobado desde hace tiempo y tras la decisión de Marín de sacarlo adelante y de la llegada de partida presupuestaria, tiene que estar concluido este año, para justificar las ayudas.
La recuperación de estas viviendas sociales, apunta el concejal, va a permitir al Ayuntamiento ahorrar gastos de alojamiento de personas en exclusión social, que en estos momento se está haciendo en albergues y hostales «cuando en estos podían estar viviendo en viviendas municipales».