Entre el optimismo y las dudas

Agencias-SPC
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Carlo Ancelotti aboga por la calma tras la derrota del Real Madrid en el clásico, aunque su gestión en este inicio de curso no está exenta de críticas

El de Reggiolo alabó el buen desempeño del equipo merengue durante la primera parte ante el Barcelona - Foto: Juan Medina (Reuters)

Tras la goleada recibida en el clásico (0-4), que ahondó en los problemas del Real Madrid, Carlo Ancelotti, en rueda de prensa, optó el pasado sábado por un mensaje reivindicativo y de calma recordando los 42 partidos que llevaba su equipo invicto, una «buena» primera parte y reacciones pasadas tras derrotas dolorosas.

Desde el primer momento dejó clara su postura. Sin catastrofismos. «No sería serio tirar todo a la basura», fue su respuesta a la primera pregunta.

Marcó territorio ante las críticas que arreciaron sobre su equipo y su figura, siguiendo el perfil que ha mantenido durante toda su carrera en los banquillos. Además, aprovechó para reivindicar el trabajo hecho hasta la fecha.

«Es un momento duro tras 42 partidos invicto. No sería serio tirar todo a la basura con un equipo que lo puede hacer mejor y estoy convencido de que lo haremos», aseguró.

Un Ancelotti que incluyó el dato de los 42 encuentros sin perder en el torneo doméstico -a uno de igualar la mejor racha que tenía, precisamente, el Barcelona- como recordatorio a navegantes de los buenos resultados que encadenaba su equipo.

Y, a pesar el 0-4 y la crítica realizada, también puso en valor el juego de su equipo en la primera hora de partido, cuando en busca del empate arriesgó en exceso y acabó goleado.

«Ha sido igualado con empate, hemos tenido oportunidades, hemos podido marcar pero nos ha faltado acierto para tomar ventaja. La primera parte me ha gustado pero estamos dolidos, es un momento duro y difícil», señaló.

Pese al optimismo, el trabajo del técnico italiano no está exento de voces discordantes. Tras varios meses de competición, la escuadra merengue sigue sin carburar y acercarse a la esperada versión que muchos aventuraban en el inicio de curso. 

Gran parte de los problemas del Real Madrid ocurren en la parcela defensiva. El equipo blanco fue todo un 'muro' la pasada liga, dejando la portería a cero hasta en 21 ocasiones. Esta campaña ya ha encajado en seis de los 11 encuentros disputados. El bloque de Concha Espina no es un conjunto tan fiable como el del pasado curso. A ello hay que sumar, además, la baja de larga duración de Dani Carvajal, uno de los pilares de la zaga del plantel de Chamartín.

También la gestión de los jóvenes talentos ha sido otro asunto de 'debate' para la hinchada. Jugadores como Arda Güler apenas suman un total de 251 minutos o Endrick (solo 46), y no están contando mucho para el cuerpo técnico.

La remontada contra el Borussia Dortmund antes del 'clásico' (0-2 al 5-2) parecía haber rebajado la tensión en el seno merengue. Aunque Vinícius ya alzó la voz para hacerle la vida más fácil a Ancelotti: «Tenemos que mejorar y jugar así desde el principio, sino el míster no aguanta», aseguró.

Una comunión entre entrenador y jugadores que se ha convertido últimamente en una de las grandes fortalezas del Real Madrid. El preparador transalpino insistió en que su equipo va a «reaccionar» como ha hecho en otras ocasiones.

«Después del 0-4 del Barcelona hace dos temporadas ganamos Liga y Champions. No vamos a estar lejos de la temporada anterior». Esta fue la última frase del entrenador antes de abandonar la sala de prensa y arrancar una semana sin partidos, hasta la visita al Valencia en Mestalla. Serán días de reflexión y de abogar por la calma ante una temporada aún larga para el vigente campeón.