Uno de los días más especiales para toda ganadería de bravo es el herradero. Cita que año tras año, permite marcar a los nuevos animales de las vacadas que tendrán el honor de llevar el hierro y la divisa de la ganadería con la responsabilidad de honrar su sangre y enorgullecer a sus ganaderos.

La tarde de ayer viernes fue la elegida para ese "bautismo" de fuego en la ganadería toledana de Los Candiles. Esta joven vacada arraigada en Menasalbas que por séptima ocasión vivió el lujo dar la bienvenida a los nuevos miembros de la familia.

Una cita para la que el ganadero, Francisco Camino, congregó a familiares y amigos, y en la que sus hijos Fran y Alonso, tuvieron un papel protagonista. Junto a ellos, amigos y profesionales del mundo del toro, como mayorales y vaqueros de ganaderías amigas, que colaboraron en que todo saliera a la perfección. Del mismo modo, también hubo un recuerdo para los ausentes y para aquellos amigos que en esta ocasión no pudieron asistir.

Las reses del hierro toledano fueron bautizados durante la jornada de ayer. - Foto: Ganadería Los Candiles