¿Recordamos el título de aquella película?, verdad Pues es lo primero que me vino a la mente cuando supe que habían robado en el colegio público 'Pastor Poeta' de Ocaña. Un robo, nos dicen, donde los daños materiales han sido cuantiosos, salvajes, incluso lo califican y perpetrado a plena luz del día. En plenas vacaciones escolares de Semana Santa.
Las fotos mostraban paredes agujereadas y techo con rotos, con agujeros y lianas como si se hubieran deslizado por ellas los autores para bajar al suelo. No hace falta ser experto ni miembro de la policía científica para sospechar, en principio, de que los «autores del tanto» han podido ser exalumnos del centro que conocen a la perfección dónde se encuentran las cosas de más valor que pueda haber en un colegio.
Dinero no existe, pero si ordenadores, portátiles y otros elementos informáticos de cierta valía en el mercado de segunda mano, pues siempre hay desaprensivos que recompran lo que le llevan para revenderlo. Si nos fijamos en las muestras gráficas del robo facilitadas por el equipo directivo del centro, había varios butrones en las parades lo suficientemente grandes como para que una persona cupiese y pasase de un habitáculo a otro. Es decir, que salvo que yo esté anticuado en maquinaria de este gremio tuvieron que usar una taladradora, martillo percutor u otro objeto capaz de perforar. Y lo del techo es de nota tener esa facilidad para quitar las planchas y poder trabajar.
Los alumnos reanudaron sus clases después de Semana Santa, pero, ¡vaya postal que se abriría ante sus ojos comprobando una de las realidades de la vida! Que existen indeseables, ladrones, chorizos y gentuza que no repara en ver a quién roba. En este caso, a niños de un colegio público donde a buen seguro y como en la mayoría de los centros educativos no les sobra el dinero, y necesitan los aparatos para realizar su formación.
Como docente me rechina y me revienta la frase esa tan manida que utilizamos muchas veces en grupo o de manera personal de que "que caiga sobre los culpables todo el peso de la ley" Eso es una frase repetitiva y no sirve para nada. Si hubiera una ley más punitiva, más dura, más de uno se lo pensaría a la hora de cometer estas fechorías. Pero como no existe. Sabemos que para practicar detenciones tienen que superar cierta cantidad de dinero lo sustraído. Luego viene lo de la insolvencia, lo de que pueden sean menores de edad, lo de… En fin, triste, lamentable y ominoso. Curioso que no han necesitado ni linternas.
 Espero que por lo menos capturen a los culpables. Quizá si les facilitasen cemento, ladrillos, pico, pala y algo más podrían reparar ciertos daños causados; pero no van por ahí los tiros.  Los ladrones no suelen ser gente que se rige por valores morales con respecto a las normas sociales y que son consecuentes con ellas. Quizá responda esto al título del comentario de si son o no honrados los ladrones.