El técnico del CD Illescas junto a Roberto Encinas, Quique Rodríguez, reconoció tras el 1-1 cosechado en casa ante el CP Cacereño, que el objetivo cuando llegaron era «que se viera lo que es el CD Illescas, intentando sacar los máximos puntos posibles». Y, efectivamente, es lo que sucedió de nuevo en este encuentro: «Estamos compitiendo desde que llegamos, es nuestra seña de identidad, y los chicos lo van a seguir haciendo hasta el último día».
Lógicamente, reconoce que los jugadores están «fastidiados» por los resultados. Preguntado por su posible continuidad el curso que viene, una vez consumado el descenso a Tercera Federación, el entrenador aseguró que «es trabajo del club», pues ellos no miran «más allá del 4 de mayo, que es cuando acaba la competición», aunque sí afirmó que estarían «encantados de seguir».
Desde su punto de vista, cuando cogieron las riendas del club toledano se encontraron un equipo que estaba «muerto», con muchos futbolistas «mal física y anímicamente». Rodríguez añadió que «ha llevado su trabajo» y considera que «se han visto los cambios». Ellos están «muy contentos de recuperar a gente que no aportaba o no podía».
Está convencido Quique Rodríguez de que todo consistía en «recuperar la mente del jugador, porque, si no, «se encuentra bloqueado», y es fundamental que «todos se sientan felices dentro y fuera del campo» para convertir al plantel «en un grupo humano», pues, cuando llegaron, «estaba muy partido», explicó.
Si se le pide destacar lo que más le gustó del choque ante el Cacereño, el técnico asegura que no puede destacar una individualidad, sino «la piña que forman». No en vano, lo que más valora de este Illescas es que es «un grupo increíble», aunque «tiene su dolor por dentro. En los descansos, parece que hay una labor importante del cuerpo técnico, por el cambio que da el cuadro sagreño. «Intentamos corregirles cosas que parece que están automatizadas en los entrenamientos, pero igual en los partidos se bloquean; solo les pedimos que sean ellos mismos», cuenta Quique Rodríguez.
Y, para acabar, el mensaje que le puede lanzar a la afición es el de que no pueden pedirle más. «Desde que vinimos aquí nos hemos estado superarropados, así que solo podemos darles las gracias y que sigan con nosotros hasta el día del Real Madrid C», indica Rodríguez. Además, su deseo lo extiende a que «podamos ir de la mano en futuros problemas, pues la afición del Illescas se merece tener al equipo más arriba», concluyó.