El Soliss FS Talavera va camino de la Tercera División y parece por desgracia que solo falta saber la jornada en que se producirá este cruel desenlace, con fecha tope el 6 de mayo. Con la derrota por 3-4 ante Dehesa Villalba, se fue la última esperanza de una grada a la que en este partido no se le puede poner un pero. Recibió al equipo a su llegada, animó cuando venían mal dadas y llevó en volandas cuando el equipo tenía su pico bueno en el partido.
Y eso que el equipo no mereció perder, en absoluto, sino más todo lo contrario. El conjunto cerámico hizo absolutamente todo lo que estaba en sus manos para ganar, logró levantar dos tantos adversos en el último tramo del primer acto con un Chencho que se echó al equipo a su espalda, tuvo ocasiones para tomar la delantera, no decayó ante otro arreón rival, sobrevivió a dos minutos en inferioridad y al final, lo de siempre. La pegada en los áreas definió que los puntos volaran del Primero de Mayo y no es porque Talavera no las tuviera (hasta cuatro palos y un asedio total en segundo acto) pero es que una vez más el rival cuando llegaba lo hacía consiguiendo romper el entramado local con mucha facilidad y eso, unido a un porcentaje de acierto, alto completó la ecuación, la misma que con Moral, Bolaños, Albacete, Bargas, Móstoles…
Un intercambio de golpes entre ambos equipos en el tramo inicial del choque, con Dani Gálvez perdonando un mano a mano ante Mario y otra clara de Charly que recibía un pase de Chencho en posición franca pero no era capaz de convertir ante Mario. Miguel que no sólo hizo el 0-1, sino que en cuestión de un par de minutos puso el 0-2, en ambos casos con remates ajustado que superaron a Pitu.
Tiempo muerto solicitado por Ángel Magan con diez minutos por jugarse y mejoría local con la entrada de los canteranos Mario Arriero y Mario Rejón, destacando este último y siendo objeto de un clarísimo penalti después de ser derribado cuando se disponía a remachar a la red un remate de Chencho que se había ido al poste.
El palo salvaba a Dehesa Villalba como antes le había salvado a Talavera después de que Javier la tuviera en sus botas en otra llegada fácil de los visitantes. No pintaba bien el encuentro pero los locales estaban ahí, estaban llegando y alguna le tenía que entrar. Lo lograba Chencho en el 14' de potente remate cruzado con el que batía a Mario para el 1-2.
Llovía menos para los locales y Charly que tenía el empate en sus botas aunque ahí estaba Mario para negarle el gol, como también lo hacía Pitu con Jorge en llegada a la contra. Salvaron los locales el 'match ball' y antes del descanso lograron lo que se conoce como gol psicológico. Otra vez Chencho sería el protagonista con acción ejecutada por Mario Rejón, rechace y el de La Pueblanueva que ponía la pelota donde no podía llegar el portero. Era el 2-2 y el tiempo de ir al descanso.
Veinte minutos por delante quedaban para completar una remontada que era viable. Dehesa Villalba, centrado más en las transiciones, le cedió el pese de partido al Soliss FS Talavera y lo buscó sin prisa pero sin pausa, lástima de definiciones desviadas por centímetros de Charly y Samu Lastra como también el remate que Mario le repelía a Chencho tras amagar a su parte y disparar ajustado.
Tal y como ocurriera en el primer acto el choque entró en una peligrosa fase de transiciones de donde Talavera volvió a salir perdiendo. En una de estas, casi llegados a la media hora, la cazó Rodrigo con otro remate que le colaban ajustado a Pitu y que era el 2-3. Se envalentonaban los de Ángel Magan a tumba abierta a por el empate, pero no había manera. Y es que Mario Rejón disparaba al palo y se salía la bola fuera y a Mario Arriero, que entraba con todo, veía como el poste escupía su disparo que la torcida local ya cantaba como el empate.
De lo que pudo ser el 3-3 al 2-4 en acción a balón parado en la frontal Miguel Ángel encontró el hueco donde no lo había para salvar la doble barrera y colarla ante un Pitu que poco podía hacer, sólo lamentarse al igual que sus compañeros porque el partido se les iba.
Inmediato a éste tanto jugó Ángel Magan el naipe del portero jugador y la respuesta fue buena en esta estrategia. Sería en el 36' cuando Mario Rejón se encontraba con un defensor bajo palos para salva el gol y el rechaca le caía a un Samu Lastra para enviar a la red y poner un 3-4 que hacía entonar a la grada el sí se puede.
Por desgracia no pudo porque primero el meta y luego el larguero repelieron el disparo de Chencho. Tras el tiro iba Samu Lastra a por la bola, se metía en un campo de minas, caía en la provocación visitante y, a juicio de los árbitros, propinaba un cabezazo a un rival para dejar a su equipo con cuatro sobre el campo.
Sobrevivió a ello Talavera en una cita ya de por sí calentita y donde los locales verían como se les igualaba en número de jugadores en pista tras la expulsión de Miguel en otra trifulca. Esa igualdad pronto pasó a ser superioridad, pero no la supo sacar rédito en los compases finales un conjunto cerámico que atacó con más corazón que cabeza y que vería como sus opciones de igualar se perdían en el enésimo remate a puerta sin suerte, nuevamente con un poste a tiro lateral de Chencho.
Ahí murió el partido para el conjunto de Talaveraa quien esta segunda vuelta de competición está siendo todo un calvario que, salvo milagro, va a llevar al equipo a su segundo descenso de categoría seguido.