Los vertederos incontrolados se convierten en un foco de insalubridad por la suciedad, la contaminación, el impacto paisajístico y el atentado medioambiental, pero a pesar de sus perjuicios son difíciles de eliminar porque exige concienciación ciudadana e implicación de las administraciones.
Esta grave problemática tiene su estampa en el Cerro de los Palos, en las cercanías del asentamiento chabolista desde hace años a pesar de que el Ayuntamiento ha tratado de encontrar una solución en algunos momentos puntuales. Si bien, desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana se ha reactivado la posibilidad de eliminar esta escombrera para garantizar la salubridad de la zona y acabar con las continuas protestas de los vecinos, que llevan años quejándose de falta de limpieza, problemas de agua, de electricidad y deficiencias de otros servicios.
En este caso, la vicealcaldesa y concejala de Seguridad Ciudadana, Inés Cañizares, ha mantenido distintas reuniones con los vecinos del Cerro de los Palos y lleva tiempo trabajando y buscando la mejor manera de que el vertedero ilegal junto al asentamiento gitano desaparezca. Si bien, la única manera posible es que el Gobierno regional limpie la zona y traslade los cúmulos de basura y así se lo ha solicitado por escrito al ser la administración competente tratándose de una cañada real.
No es la primera vez que desde el Ayuntamiento se intenta sanear y dignificar la zona del Cerro de los Palos, pero la solución pasa por la implicación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Ya en el año 2021 se debatió una posible actuación a raíz de un incendio y de que el PP pidiera al Gobierno municipal que limpiara los alrededores del asentamiento chabolista.
Sin embargo, la propuesta no pudo materializarse y el concejal de Seguridad Ciudadana de entonces, Juan José Pérez del Pino, explicó que el Ayuntamiento no tenía competencias porque la escombrera se encontraba en una cañada real y según la legislación la limpieza le correspondía a la Junta.
La normativa es clara y ese dominio público pecuario, denominado descansadero del Cerro de los Palos' que pertenece al Cordel de San Martín, es de competencia exclusiva del Gobierno regional atendiendo a a los artículos 2 y 5 de la Ley 3/1995, de 23 de marzo, de Vías Pecuarias. Y se debe tener en cuenta también que el proyecto de clasificación de vías pecuarias en el término municipal de Toledo se aprobó por una Real Orden del 4 de marzo de 1926.
La intervención. El Cerro de los Palos parte como un asunto prioritario para la Concejalía de Seguridad Ciudadana. Ya Inés Cañizares explicó hace poco más de un año que también se estaba trabajando para acabar con asentamiento chabolista acudiendo a realojos de familias.
Esta otra problemática social exige una cuidada coordinación de las concejalías de Servicios Sociales y de Seguridad. El Ayuntamiento lleva implicado muchos años en la tarea con resultado desigual, puesto que en algunos momentos se ha conseguido reducir el asentamiento con el realojo de familias que estaban de acuerdo con salir del Cerro de los Palos, pero también ha habido épocas en las que ha ido creciendo con nuevas chabolas y sin visos de solución.
Cabe recordar también que incluso el Ayuntamiento recurrió a los tribunales hace años, pero laJusticia no pudo resolver porque buena parte del poblado se encuentra en una cañada real y la competencia no puede recaer en la administración municipal. También Emiliano García-Page estrenó alcaldía en 2007 anunciando que se pondría en contacto con la Junta para buscar una solución conjunta a esta problemática, pero tampoco cuajó y el asentamiento sigue arraigado en la zona.
El Cerro de los Palos, a pesar de sus complejas problemáticas y deficiencias, parte como una futura zona de expansión atractiva de la ciudad. Así, al menos, se subraya en el avance del Plan de Ordenación Municipal (POM) que presentó el Ayuntamiento en el año 2022. Un documento que pretendía marcar la hoja de ruta urbanística con diez sectores de crecimiento en una extensión de diez millones de metros cuadrados urbanizables con el objetivo de que Toledo termine alcanzando una población de 100.000 habitantes.
En este caso, a pesar de que el desarrollo residencial aún no se ha definido por falta del POM, el Cerro de los Palos puede tener un buen futuro, al margen de las 120 parcelas y viviendas que tiene en la actualidad construidas en los años 70 tras una parcelación del terreno, porque se presta a una tipología de construcción de baja densidad por sus condicionantes visuales y su situación geográfica. Por tanto, se podría terminar levantando 492 chalés en los próximos años.