La presidenta nacional de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer), Carmen Quintanilla, ha puesto en valor este lunes en Toledo el trabajo por la igualdad iniciado hace 40 años por las hoy mayores, y ha pedido a las jóvenes que sigan trabajando por los Derechos Humanos de las mujeres de todo el mundo, «porque en un minuto se puede perder la libertad, se puede perder la igualdad, porque hay discursos que crean el agravio entre hombre y mujeres y niegan hasta que las mujeres sufrimos violencia de género». Instó a todas a seguir caminando para romper las brechas que hoy sufren las mujeres, salariales, digitales y de género.

Lo ha hecho en el Paraninfo Envases de Cartón del Campus de Toledo, durante la presentación de la jornada 'La igualdad un legado entre generaciones', organizada por Afammer con motivo de la celebración del 8M, con la subvención del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la colaboración del Ayuntamiento de Toledo y la Universidad de Castilla-La Mancha. La idea, apuntó Quintanilla, es poner en valor este legado de la igualdad «en un momento donde se pone en cuestión la igualdad real de las mujeres, no solo de las mujeres rurales». Ellas, desde hace 40 años han levantado la bandera del feminismo «en aquella España profunda, en pueblos que hace 40 años no tenían agua corriente, y ahí estábamos nosotras para dar visibilidad a las mujeres rurales».

El encuentro ha reunido alrededor de 250 mujeres procedentes de toda Castilla-La Mancha. En su inauguración han participado el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez; la presidenta nacional de Afammer, Carmen Quintanilla; la vicerrectora de coordinación de la UCLM, Leonor Gallardo; y la consejera de igualdad de la Junta de Castilla-La Mancha, Sara Simón. La periodista María Ñacle, ha sido la encargada de presentar el acto.

Quintanilla insta a las jóvenes a seguir rompiendo brechasVelázquez calificó de «muy acertado» el lema de la Jornada, «porque es cierto que a veces entramos en momentos y discursos catastrofistas, pero creo que es bueno poner en valor todo lo que se ha conseguido desde 1982 cuando personas como Carmen Quintanilla no es que luchaban por la igualdad de oportunidades, sino que hicieron visible a la mujer rural, que entonces no contaba prácticamente para nada». Espera que este camino sirva como acicate para seguir mejorando».