La provincia de Toledo recibió a 38.368 viajeros que se hospedaron en apartamentos turísticos entre enero y noviembre de 2023. La cifra supone un 15% más que el acumulado en el mismo periodo de 2022. Un total de 30.213 visitantes, el 78% del total de usuarios de este tipo de alojamientos, tenían la nacionalidad española. Por su parte, fueron 8.155 los ciudadanos extranjeros que escogieron esta fórmula de albergue, un 45% más respecto a la cifra parcial del penúltimo año.
La ciudad de Toledo supone el principal punto de interés para el establecimiento de apartamentos turísticos en la provincia. Hasta el undécimo mes de 2023, se acumularon 130.744 pernoctaciones, lo que supone un incremento del 16% interanual. El dato correspondiente al último noviembre, sin embargo, empeora al del mismo mes de 2022. Las 6.519 estancias registradas en el ejercicio más próximo del que se tienen datos languidecen frente a las 8.093 del año en que se recobró la normalidad tras las restricciones por la pandemia. La previsión de cierre de año apunta al ejercicio concluido hace apenas unas jornadas como el mejor para este negocio desde el punto de vista cuantitativo. La actividad, sin embargo, enfrenta el riesgo regulatorio como una amenaza que podría tanto limitar la aparición de nuevos alojamientos como establecer requisitos más exhaustivos en los ya existentes, lo que aumentaría sus costes y repercutiría en el precio para los clientes.
La estancia media en este tipo de hospedajes ha vivido fuertes oscilaciones a lo largo de 2023: en febrero, el periodo que cada viajero pasaba en un apartamento turístico toledano se extendía durante 6,42 días; en noviembre, el tiempo menguó hasta los 1,9 días, la cifra más baja de la serie anual y un registro similar al que se suele dar en el ámbito de la hostelería convencional.
Más allá de los ámbitos urbanos en los que se tienden a instalar los apartamentos turísticos, los alojamientos rurales experimentaron un notable crecimiento en los últimos meses del año que acaba de concluir respecto al inmediatamente pretérito. Los viajeros que se han inclinado por este modo de aposento han alcanzado entre enero y noviembre de 2023 la cifra de 83.949 personas, un 13% más que en idéntico lapso de 2022. El 95% de los contrataciones de estos servicios turísticos en la provincia ha correspondido a ciudadanos espadones.
Las pernoctaciones en las casas rurales de la provincia sumaron 174.403 noches en los once primeros meses de 2023, un 10% más en tasa interanual. Sin embargo, el dato exclusivo de noviembre empeora al de 2022. En el último mes del que se tienen datos completos, se han contabilizado 10.040 estancias frente a las 12.741 del undécimo de 2022. En cualquier caso, la evolución en este segmento turístico también muestra un comportamiento creciente en el territorio toledano.
Los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) no incluyen datos relativos al alojamiento en campings toledanos por el escaso volumen comparativo de estancias que se generan en esta provincia respecto a otras. Asimismo, las cifras referidas a hospedajes en albergues solo incluyen información por comunidades autónomas.