«Se está considerando recuperar los premios Real Fundación»

F. J. R.
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«Toledo, por su historia y por lo que hoy es y representa, sería la mejor capital europea de la cultura»

«Se está considerando recuperar los premios Real Fundación»

Gregorio Marañón es un firme defensor de la ciudad de Toledo. La lleva por bandera y es uno de sus mejores embajadores en la esfera cultural, política y económica, donde es considerado una figura de tremenda relevancia, tanto en el ámbito nacional como internacional. Por ello, no ha dudado en sumarse a la gran apuesta del alcalde Carlos Velázquez para esta legislatura, que es lograr que Toledo alcance la capitalidad europea de la cultura en el año 2031.

Forma parte del consejo asesor para la candidatura de Toledo a ser capital europea de la cultura en 2031, ¿cuáles son los puntos fuertes de la ciudad para optar a ella?

Toledo, por su historia y por lo que hoy es y representa, sería la mejor capital europea de la cultura. A ello se añade su proximidad a Madrid, que asegura un flujo muy importante de visitantes, tanto nacionales como extranjeros, y las mejores conexiones con Europa.

Hay ciudades también muy fuertes en la disputa. ¿Qué opciones tiene Toledo de alzarse con la capitalidad? 

Me es difícil valorar sus opciones reales, pero estoy convencido de que son muy relevantes. A los puntos fuertes que he señalado, convendría añadir un programa de iniciativas extraordinarias que justificase, por sí solo, la capitalidad. Voy incluso más lejos, que en parte se realizase, aunque no se lograse la capitalidad. No olvidemos que se trata de un reconocimiento formal, mientras que ese programa que yo imagino elevaría por sí solo el nivel cultural de nuestra extraordinaria ciudad histórica, y constituiría un reclamo para los visitantes.

Se ha formado un comité asesor de 14 personas, ¿no es un número elevado para poder llegar a acuerdos? ¿Funciona bien?

Un Comité Asesor de tantas personas no puede tener respuestas definidas a las cuestiones que se le planteen, pero sí sirve para ofrecer a quienes tienen que tomar las decisiones un valioso conjunto de opiniones y sugerencias. No debemos equivocar la naturaleza de ese Comité, que no es ejecutiva.

Se ha acordado constituir una fundación para gestionar la capitalidad, 'Toledo, luz de Europa', ¿qué papel debe jugar?

La gestión es del Ayuntamiento, y tanto el Comité Asesor como la Fundación no son más que instrumentos para facilitarle la tarea, de por sí muy compleja. Nuestro alcalde debe liderar este proceso, con todos los apoyos que precise. Ojalá las Administraciones Públicas y la sociedad civil apoyen decididamente a Toledo en este empeño.

Usted goza de experiencia en este tipo de grandes acontecimientos culturales, con éxito del año Greco aún resonando, ¿cuáles son las principales dificultades a las que hay que enfrentarse y los errores que no hay que cometer?

Lo primero, disponer del tiempo necesario para preparar adecuadamente un excelente proyecto. Y, lo segundo, constituir un excelente equipo para programarlo y ejecutar luego ese programa. En este punto creo decididamente que ese equipo, si no logra la declaración, debería ser también capaz de realizar una parte relevante de lo programado, para hacer aún mejor a nuestra ciudad.

Y el VIII Centenario de la Catedral de Toledo, ¿qué le parece? De momento han trascendido pocos actos.

Quiero equivocarme, pero tengo la impresión de que sus preparativos han empezado tarde. Y lo digo desde una doble experiencia, la del Greco y la del VIII centenario de la Catedral de Burgos, de cuyo Patronato formé parte. En todo caso, cuanto se haga será cultural, religiosa y cívicamente muy valioso, dada la categoría de las personas involucradas.

Toledo sigue incrementando sus visitas turísticas y el Ayuntamiento se planeta cobrar una tasa turística a los touroperadores que vienen desde Madrid, ven la ciudad en unas horas y no pernoctan, ¿qué le parece la medida?

Supongo que lo que el Ayuntamiento haga al respecto tendrá su fundamento, pero tengo la impresión de que hay que lograr la colaboración de los touroperadores y no iniciar un conflicto con ellos.

Los pisos turísticos son otra de la amenaza en la ciudad, proliferando a la espera de que se apruebe una normativa, ¿qué le parece a usted este nuevo modelo de turismo y cómo ve que se limite o que, como ha planteado Barcelona, directamente se trate de eliminar?

Tengo mis dudas de que si se eliminasen los pisos turísticos del Casco histórico ello redundase en un aumento de su población residente. Me parece que limitar su número tendría más sentido, y actuar luego según convenga, a la vista de esta experiencia.

¿Puede llegar el Casco histórico de Toledo a morir de éxito con tanto turismo? Es decir, ¿no se está desplazando al vecino?

Los espacios por los que transita el turismo son limitados, así como el horario de su afluencia. Prefiero, por ello, que se revitalice la vida cívica del resto de la ciudad histórica. 

¿Considera que en Toledo faltan plazas hoteleras?

Estoy convencido de que es así, pero no debemos olvidar que la ciudad está a 25 minutos en tren de Madrid. Esto constituye una ventaja única, pero también representa algunas limitaciones al respecto.

¿Qué le parece el proyecto de un hotel junto al Baño de la Cava? (Por su impacto visual y cercanía con el río).

Con carácter general, el paisaje de Toledo debe preservarse. No cabe claudicar en este principio que beneficia a todos, y que trasciende a nuestra generación, para que unos pocos hagan un negocio especulativo.  En cuanto a este proyecto, no lo conozco y no puedo, por tanto, opinar.

Y la salud del río Tajo, ¿qué le parece el estado del río? 

Me consta que la Confederación del Tajo tiene el objetivo de mejorar el estado del río. Y colaborar en este relevante objetivo cívico nos incumbe a todos, autoridades y ciudadanos.

Los planteamientos ecologistas apuestan por eliminar los azudes medievales del río a su paso por Toledo para que el Tajo corra, aunque eso hará que baje de nivel. ¿Considera usted que hay que quitarlos?

Me parece, en principio, muy dudoso, pero, sinceramente, no conozco a fondo esta cuestión.

Y la situación de Vega Baja, ¿qué le parece?

Me preocupa. Recuerdo que son dos las cuestiones patrimoniales que plantea la Vega Baja: en un paisaje histórico que tenemos que preservar, y, además, es, posiblemente, un yacimiento arqueológico de la mayor relevancia. El Toledo visigodo fue la primera capital de España, y sus restos están ahí. Cualquiera de estas dos consideraciones, como planteó la UNESCO en su reconocimiento de Toledo como Patrimonio de la Humanidad, es suficiente para que debamos proteger adecuadamente la Vega Baja. En todo caso, es un espacio urbano que no debería seguir estando tan abandonado.

El Ayuntamiento de Toledo estudia levantar un gran aparcamiento en el Casco, no desvela su ubicación pero en una entrevista con La Tribuna el alcalde, Carlos Velázquez, reconoció que se plantean hacerlo en altura en lugar de subterráneo, ¿qué le parece ese modelo de aparcamiento verticales en una ciudad histórica como Toledo?

Estoy convencido de que el alcalde –si, finalmente, promueve ese gran aparcamiento–lo hará con todas las cautelas necesarias para no afectar al paisaje de Toledo.

Como presidente de Honor de la Real Fundación Toledo que fue, ¿qué le parece el trabajo que está desarrollando?

Está realizando una labor excelente: el Espacio Canogar constituye un buen ejemplo.

¿Deberían recuperarse los premios de la Real Fundación? Con esos actos de entrega presididos por los reyes de España.

Soy partidario de que así se haga, y me consta que, tanto su presidenta, Xandra Falcó, como su vicepresidente, Jesús Carrobles, lo están considerando.

Ha recibido recientemente el premio al liderazgo social concedido por el Women Economic Forum por su amplia y eficiente labor en favor de la promoción de la cultura como Presidente del Teatro Real y de la Fundación Ortega-Marañón. Con su experiencia, ¿cómo percibe desde la cercana distancia de Madrid la evolución de la cultura en Toledo?

Una ciudad histórica como Toledo tiene que ser capaz de preservar su extraordinario Patrimonio Histórico, y vivir con plenitud nuestro propio tiempo.

El Teatro Real ha sido invitado a China por la primera dama de la república, Peng Liyuan, ¿qué posibilidades se abren con ese viaje? 

El Teatro Real está llevando este verano su espectáculo Authentic Flamenco a ¡50! Países, y, entre  ellos, China. En Pekín, Peng Liyuan, la esposa del Presidente Xi Jinping, que ha sido cantante de ópera, a la que conocí, hace cuatro años, cuando visitaron España invitados por los Reyes, ha presidido el concierto y, previamente, muy amablemente, ha querido reunirse conmigo. 

Ha sido nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid por su trayectoria como jurista y empresario, ¿cómo lo valora? 

Se trata de un generoso reconocimiento, y, como tal, me obliga a mucho. De alguna manera, culmina la carrera de jurista y abogado que he ejercido desde que terminé la licenciatura de Derecho, en la Universidad Complutense, cuando tenía 21 años.

¿Qué le parece la Ley de Amnistía?

Para mí, la cuestión no es tanto la amnistía como la falta de consenso. Con consenso una amnistía que permitiese conllevar el problema que representa el hecho de que casi la mitad de la población catalana sea independentista, debería ser considerada seriamente. Aunque yo sea jurista, valoro tanto el necesario apaciguamiento del fenómeno independentista que no objeto esta medida legal.

¿Qué le parece el acuerdo para la elección de los jueces del Consejo General del Poder Judicial? 

El acuerdo entre Félix Bolaños y Esteban González Pons me parece ejemplar,  y señala el camino que conviene seguir para todas las grandes cuestiones de Estado.

¿Cómo valora los primeros diez años del reinado de Felipe VI?

Sin duda, Felipe VI ha servido leal y eficazmente como Jefe del Estado, y así se lo reconoce la mayoría de los españoles. Su ejemplaridad, así como la de la Reina y la de sus hijas, resulta institucionalmente muy reconfortante. 

¿Qué le parece la situación política actual?

Con la misma convicción con la que creo que el espíritu que recuperó la democracia en la Transición se ha perdido, considero necesario y urgente recuperar, en la sociedad civil y en la política, las puertas de entendimiento y diálogo que hacen fecunda la convivencia. Casi diría, que la hacen posible. Sin un pacto entre el PSOE y el PP, no podrá cerrarse la vertebración territorial del Estado, que la Constitución de 1978 dejó entreabierta, ni abordarse los problemas de la educación —ocho leyes contradictorias, en poco más de tres décadas constituyen un verdadero dislate—; ni reformar la Justicia, cuya lentitud es en sí misma tan injusta; ni mejorar la Sanidad, evitando que millones de ciudadanos esperen en listas interminables para ser atendidos.

Y ya, por último, toda vez que creo que la jubilación no entra en sus planes, ¿qué futuros proyectos tiene en mente?

Le reconozco que si a mis proyectos más personales y familiares –entre mi mujer y yo, tenemos ocho hijos y dieciséis nietos–, añado los institucionales en los que participo, tengo un presente apasionante como apasionante me parece el futuro inmediato. Si tuviera que destacar alguno de ellos, citaría al Teatro Real, la Fundación Ortega-Marañón, El Español, la Presidencia de Universal Music, el Consejo Patrimonio Nacional, los Patronatos del Museo del Ejército y de la Biblioteca Nacional, y el Consejo Asesor de Cáritas. Y entre lo institucional y lo más personal, también le dedico tiempo a la Fundación del Cigarral de Menores, titular del Cigarral construido por Jerónimo de Miranda en 1597, y que mi abuelo Marañón reconstruyó en 1921, declarado BIC a instancia nuestra.