Eduardo Chillida, como los grandes artistas, inventó su propio lenguaje y se erigió como uno de los escultores más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Este miércoles habría cumplido cien años, un aniversario para reivindicarlo ya como un creador atemporal que trasciende a su época.
«No lo podemos encasillar en un tiempo. Como todos los artistas, está ahí y sus obras se quedan para siempre», remarca Luis Chillida, uno de los ocho hijos del escultor, presidente de la Fundación Eduardo Chillida-Pilar Belzunce, que habla del legado de su padre y de cómo seguir «poniéndolo en valor» para preservarlo.
Toledo, ciudad milenaria y crisol de culturas, cuenta en la plaza de Alfonso VI con una de unas obras. Se trata de 'Lugar de Encuentros V', que el propio escultor cedía en 1981 a la ciudad de Toledo como parte de un ambicioso proyecto de museo escultórico al aire libre que se ofrecieron a impulsar creadores de la talla de Martín Chirino o Rafael Canogar, entre otros y que, por desgracia, sigue siendo una entelequia.
'Lugar de Encuentros V' fue concebida junto con otras cinco piezas repartidas por ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao y Palma de Mallorca. Instalada junto a la muralla, por expreso deseo de su autor, la obra sufrió décadas de abandono hasta que en 2010 fue rehabilitada y peatonalizada la plaza en la que se encuentra.
Sería para enorgullecerse si la ciudad hubiera reflexionado desde entonces y dado a la obra la importancia que se merece. Es cierto que en la plaza de Alfonso VI ya no aparcan los vehículos. También lo que es que hormigón de la escultura no luce las lamentables pintadas de otros tiempos, fruto a partes iguales de la ignorancia y el odio a los orígenes vascos de su creador. No obstante, Lugar de encuentros V' sigue durmiendo el sueño de los justos ya que la ciudad, ensimismada en su vasto patrimonio, es incapaz de reconocer que cuenta con una joya del arte contemporáneo.
San Sebastián está orgulloso de sus 'Peines del viento'. Gijón ha elevado su 'Elogio del horizonte' a la categoría de auténtico icono urbano y miles de miradas reparan cada día en 'La sirena varada' de Madrid -creada como Lugar de encuentros lIl' y por tanto hermana de la pieza toledana-, que encabeza orgullosa un Museo de Escultura Urbana cuyo desarrollo en Toledo no llegó a fructificar.
'Lugar de Encuentros V' lleva ya la friolera de cuarenta y dos años en Toledo. Tal vez hoy que se cumplen cien años del nacimiento de Eduardo Chillida, Toledo pueda comenzar una etapa en la que ponerla en valor.