Los primeros días del verano en la provincia han esquivado las temperaturas extremas que en años anteriores y por estas fechas ya habían provocado episodios tórridos, incluso alguna ola de calor. La previsión para el fin de semana que asoma estima máximas y mínimas algo más benignas que las registradas ayer, unas temperaturas que quedarán próximas a las habituales en el ecuador de julio, incluso, tal es el caso del lunes, algo por debajo.
La evolución del tiempo en la capital provincial durante los primeros días del séptimo mes muestra la presencia de varias jornadas con mercurios elevados, secuencias cortas a las que siguieron días más agradables. El pasado viernes 5 de julio, se alcanzó en Toledo una máxima de 40,2 grados y una mínima de 22,7 grados, las más altas del año. Sin embargo, dos días después, la máxima menguó hasta los 33,1 grados, mientras que la mínima, de 17,2 grados, propició una noche agradable.
El comportamiento favorable del calor en el inicio de julio prolonga las agradables temperaturas que dejó junio. La Aemet calificó al mes pasado como el primero con carácter frío en España desde abril de 2022. El fresco junio se vincula con «los valores diurnos, pues las máximas quedaron 0,6 grados por debajo de lo normal, mientras que las temperaturas mínimas estuvieron 0,3 grados por encima de sus valores normales», explica el organismo. Del mismo modo, las precipitaciones también fueron más cuantiosas de lo habitual, tanto en el conjunto del país como en la provincia.
Para el día de hoy, la página web de la Aemet prevé «temperaturas en descenso» en el territorio toledano. Luis Bañón, delegado territorial de agencia en Castilla-La Mancha, explica que en el este de la provincia, las máximas caerán «entre tres y cuatro grados». En la capital, la máxima se quedará en torno a los 35 grados, una temperatura similar a la que se espera para el sábado y el domingo. El lunes, incluso, podría volver a bajar, hasta los 33 grados. A partir del martes repuntarían, alcanzando valores elevados mediada la próxima semana.
Los registros que se esperan en los próximos días se consideran los habituales para esta época. Los valores normales para julio en Toledo durante la primera decena establecen en unos 35 grados las temperaturas diurnas estándar y entre 19 y 20 grados el de las mínimas.
Bañón confirma que el de ayer fue un día cálido, con una máxima algo por encima de los 37 grados. Las próximas jornadas no ofrecerán novedades significativas frente al periodo de observación comprendido entre 1991 y 2020. El lunes sí podría ser un día «ligeramente fresco» siempre que la máxima de 33 grados se confirme.
El verano meteorológico, iniciado el pasado 1 de junio, ha dejado en su primera mitad unos valores más suaves que los de los años inmediatamente precedentes. Hasta la fecha, «no está siendo muy duro, no está haciendo un calor como el del año pasado o 2022», apunta Bañón. «El verano pasado empezó un poquito más fuerte», añade. Así, julio de 2023 fue considerado muy cálido y agosto, extremadamente cálido. En 2022, ambos meses concluyeron como extremadamente cálidos.
A partir de la semana que viene, el mercurio repuntará de nuevo. la Aemet detalla «un aumento progresivo» de las máximas y las mínimas desde el martes que el jueves podrían alcanzar cifras próximas a los 39 grados. Más allá del corto plazo, la incertidumbre desaconseja pronósticos minuciosos.