La comisión de Hacienda de ayer por la mañana se centró en la comparecencia de varias concejalías para informar por áreas de los presupuestos del próximo año, un trámite habitual una vez que los grupos municipales disponen de la información del proyecto. Durante la primera convocatoria, en la que se analizaron las cuentas de la Concejalía de Obras a través del jefe de servicio en sustitución de la concejal Loreto Molina, que no pudo asistir por encontrarse de baja, algunas partidas llamaron la atención por su aumento o su disminución en 2025. 

De todas ellas, la inversión prevista para el funcionamiento de las tres estaciones depuradoras en la ciudad llama la atención por la reducción del coste de 462.000 euros gracias al nuevo contrato recién adjudicado, aunque pendiente aún del pronunciamiento del Tribunal Central de Recursos Contractuales tras el recurso que presentó Aqualia, la anterior concesionaria que continúa prestando el servicio hasta que se resuelva el procedimiento. En este caso, este servicio pasará a costar 5,4 millones de euros. Si bien, la reducción del coste escama al portavoz de IU-Podemos, Txema Fernández, que considera que no se puede realizar una buena prestación de servicio si se acaba de adjudicar el contrato por 41 millones de euros, 14 millones de euros menos que lo que estimaban los técnicos municipales. 

A pesar de que se trata de un debate que excede el asunto de la comisión, Fernández insistió en este contrato porque entiende sin lógica que se abarate tanto cuando el servicio de depuración tiene que estar previsto para un aumento de población y ha absorbido además otra partida relativa a fangos que este año contaba con una partida de 193.000 euros. 

Al respecto, Fernández remarcó que adjudicar un contrato por 41 millones de euros cuando se había presupuestado por 55 millones resulta «incomprensible» y dejó caer su incredulidad al no considerarse baja temeraria. En cualquier caso, el portavoz del grupo subrayó el riesgo de los contratos que rebajan tanto los costes porque tiene claro «que terminan pagándolo los trabajadores». 

Otra de las partidas que sufrirán incremento el próximo año es la relacionada con la recogida de basura, que se estima en 3.071.000 millones de euros, 30.000 euros más que este año porque incluye el servicio en nuevas urbanizaciones y la recogida de la quinta fracción, en fase experimental por ahora. Si bien, lo más llamativo es el aumento de cuantía en el tratamiento de residuos en 600.000 euros, con lo que la partida se fija en 2,6 millones de euros. En este caso, el Ayuntamiento ha querido ser previsor porque desconoce si se contará o no con subvención. 

Por último, el gasto de limpieza viaria aumentará en 210.000 euros, con lo que los técnicos municipales calculan que el servicio costará 8.250.000 euros. Con este nuevo montante se garantiza la limpieza de nuevas zonas en La Legua, entre otros espacios.