La Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) tendrá un buen regalo navideño con el cierre de sus cuentas anuales, puesto que lo hará en números verdes y con un saldo positivo de 28.295 euros gracias a unos ingresos contabilizados en 1,1 millones de euros. El balance pasaría desapercibido si no fuera porque esta empresa municipal ha rematado varios de sus ejercicios en números rojos, también el año pasado, poniendo en entredicho y en el debate político su viabilidad.
No obstante, el proyecto presupuestario que está pendiente de alegaciones y de aprobación apunta que la empresa municipal tendrá unos ingresos de un millón de euros y finalizará con un saldo positivo de 1.562 euros, siempre que no se produzca ninguna desviación en las cuentas.
Aunque el margen entre ingresos y gastos es muy estrecho, todo indica que la empresa ya se ha alejado de los números rojos que daban que hablar siempre a finales de año y continúa por el camino de recuperar su actividad principal ligada a la vivienda al margen de encargarse de las encomiendas que le plantea el Ayuntamiento.
El presupuesto de la EMV para el próximo año tiene como objetivo que la empresa pueda hacerse cargo con esos ingresos de un millón de euros de sus gastos de mantenimiento. A su vez, también pretende ir más allá en el ámbito urbanístico y en el de la sostenibilidad energética, dos proyectos en marcha que exigen su intervención directa.
En relación al área urbanística, la EMV tiene previsto levantar 40 viviendas en la calle Navidad, en el barrio de Santa Bárbara, en dos edificios de VPO. Se trata de la primera promoción pública de la legislatura y en quince años. Todavía no hay una fecha concreta para la ejecución de este proyecto con un coste estimado oscilará entre los 4,5 y los 6 millones de euros, pero desde la propia empresa se calcula que la licitación podría ver la luz en el segundo trimestre de 2025.
En relación al proyecto, se sabe que la promoción de viviendas se construirá en un terreno de la calle Navidad que se utiliza en estos momentos como aparcamiento improvisado. De las cuarenta viviendas 15 serán de tres dormitorios, 20 tendrán dos dormitorios, y 5 únicamente un dormitorio. Además, está previsto también crear 25 plazas de garaje, 17 trasteros y dos locales comerciales en los bajos de los edificios.
La EMV también tiene puestas ciertas expectativas en distintos proyectos de promoción de vivienda en trámite en el Ayuntamiento. En este caso, aún es pronto para dar a conocer más sobre sus posibilidades, pero el concejal de Planeamiento, Florentino Delgado, ha comentado en distintas ocasiones la oportunidad de la empresa para dar el salto al mercado inmobiliario siempre que salgan adelante algunos de los Perim (Planes de Reforma Interior) de los que aún no se conoce su viabilidad o no.
La lista de posibles proyectos futuros es larga: El Perim de Reino Unido, la construcción de viviendas en dos parcelas de Santa Bárbara que podrían dar la bienvenida a 600 nuevos vecinos; el PAU Observatorio, con una previsión de entre 450 y 750 viviendas; un proyecto de Vistahermosa; o el PAU Montecigarrales, con 196 posibles viviendas.
En este contexto, es necesario resaltar que en cualquiera de los planes urbanísticos presentados, el Ayuntamiento obtendrá en compensación el 10% del suelo fruto de los aprovechamientos urbanísticos. Lo que parece claro es cualquier suelo que pase a disposición municipal y reúna condiciones puede ser candidato a destinárselo a la EMV para la construcción de viviendas sometidas a régimen de protección, que ayudarían a completar ese 30 o 40% de vivienda protegida que la normativa obliga a los promotores en sus planes urbanísticos.
Asimismo, la EMV se encarga del Observatorio de la Vivienda, apoya al área de Urbanismo y se prevé en este ejercicio también la rehabilitación de viviendas y trabajos relacionados con el cambio de usos de edificios en desuso «que permitirán la dinamización de la ciudad y de sus barrios», como se desprende de la memoria en relación al proyecto 'Toledo emerge' del Ayuntamiento y la Diputación.
Al margen del rendimiento urbanístico, la EMV también se encuentra inmersa en la creación de la Oficina de Transformación Comunitaria, ligada al impulso de las energías renovables, la eficiencia energética y la movilidad sostenible mediante comunidades energéticas, que se inició el año pasado y en 2025 dispondrá de una subvención de 67.497 euros. Un proyecto que cuenta con financiación de fondos europeos 'Next Generation'.
La EMV ya ha implantado la Oficina de Transformación Comunitaria «superando los objetivos iniciales con la constitución de la primera comunidad energética en una Ciudad Patrimonio de la Humanidad», según se desprende de la memoria de actividad de la empresa. Por tanto, el objetivo el próximo año se centra en implantar otra comunidad energética en el barrio del Polígono.
Otras partidas. La encomienda del Ayuntamiento a la EMV para la gestión de multas mantendrá en 2025 su presupuesto: 568.000 euros de ingresos frente a los 221.000 euros de gasto de este servicio. También el programa de vivienda social vinculado a la Concejalía de Bienestar Social garantiza unos ingresos de 55.000 euros, descontados ya los gastos de la iniciativa. También la EMV sacará un beneficio de 53.506 euros por el alquiler de las 35 viviendas de alquiler de su propiedad en Azucaica y de otras seis en el Polígono.