Los cargos pasan, pero las personas permanecen. La desafección por la clase política es hoy más que evidente entre la ciudadanía. Los múltiples casos de corrupción, los ejemplos de mala gestión o la incapacidad directa de muchos políticos ha hecho que cada vez se les valore menos. Es un mal de estos tiempos y, a la vez, una generalidad demasiado simplista, ya que no todos pueden ser medidos por el mismo rasero.
La mejor prueba de ello está en algunos ejemplos muy concretos, y Toledo despidió ayer a uno de ellos. Esteban Paños, líder del grupo municipal de Ciudadanos (CS) en el Ayuntamiento de Toledo durante dos legislaturas (de 2015 a 2023), ha fallecido a los 53 años tras una lucha de tres años contra el cáncer.
Paños, que fue reconocido en el último San Ildefonso como Concejal Honorario de Toledo por su trayectoria, deja una huella imborrable en el municipalismo de la ciudad y en todos aquellos que tuvieron la oportunidad de tratar con él.
Alicantino de nacimiento, pero criado en Albacete, llegó a Toledo hace muchos años por su profesión. Fotógrafo de formación, trabajó en el Archivo de la Nobleza digitalizando fondos a la vez que formó una familia en la capital de Castilla-La Mancha junto a su esposa Magdalena. Sus tres hijas, Nuria, María y Marta eran su pasión, y a ellas ha dedicado todo su tiempo desde que dejara la política en 2023 tras no lograr revalidar su acta de concejal en el Ayuntamiento.
Fiel a su formación política hasta el último momento, la deriva y debacle de Ciudadanos jugó en su contra en unas municipales en las que, a pesar de los pesares, a punto estuvo de repetir como edil. Finalmente, se retiró de la actividad municipal, pero nunca dejó de estar ahí para todas las personas que conoció y ayudó en sus ocho años como concejal.
Las múltiples muestras de cariño recibidas en redes, las visitas al tanatorio de Toledo para expresar sus condolencias, o el último adiós que recibirá hoy (11:30 horas) en la parroquia de San Juan de la Cruz, en su barrio, son una mínima prueba del aprecio que Paños se ganó en la ciudad.
Era un ciudadano ejemplar, y sabía transmitirlo. Sus rivales políticos -amigos en realidad porque era muy difícil llevarse mal con él- le echaban en cara muchas veces que era «demasiado bueno» para la política. Un lamentable argumento, puesto que perfiles como el suyo son cada vez más necesarios.
La bondad era la única crítica fácil que podría hacérsele, pero bien es cierto que Esteban nunca se calló sus opiniones, transmitiendo sus críticas con educación y pedagogía.
Siempre había una intención de sumar en el trabajo político de Esteban Paños, no de poner la zancadilla y apuntarse tantos a toda costa.
Como mejor testimonio de su legado político están las actas de los Plenos Municipales de 2015 a 2023. Ciudadanos, bajo su mandato, logró sacar adelante una cantidad enorme de mociones, logrando para ello tanto el respaldo de los partidos de derecha como los de izquierda.
Paños era también un Ciudadano (Cs) ejemplar, y como tal cumplía lo que se presuponía a su partido: voluntad de llegar a acuerdos por el bien de los vecinos, sin importar la ideología o el sesgo político.
Muchas de sus mociones fueron respaldadas en el Pleno, y muchas que no lo fueron terminaron, o han terminado recientemente, saliendo adelante.
La política, como la vida misma, tiene memoria corta, pero la hemeroteca está para recordar que muchos acuerdos que han llevado tanto PP como PSOE al Pleno fueron presentados inicialmente por Esteban Paños y su equipo.
La prueba más reciente está en la ordenanza de frutas y verduras que el PP y Vox han sacado adelante este mismo año. En los mercadillos de Toledo no estaba permitido vender estos productos, y fue Esteban, tras escuchar a los propios vendedores, el primero en llevar esta cuestión al Pleno del Ayuntamiento en octubre de 2021.
Optar a la Capitalidad Europea de la Cultura en 2031 también fue una propuesta suya, lanzada en 2019, y cuyo guante se ha recogido ahora con afán por el Gobierno de Carlos Velázquez.
La lista es larga, pero no hay que dejar de recordar que en 2019 ya pidió un parking de caravanas en la ciudad, la recuperación del Circo Romano, que no se construyera el cuartel de la Guardia Civil en La Peraleda, más puntos de recarga para vehículos eléctricos, el pago por bizum para los trámites municipales, la recién estrenada unidad canina de la Policía Local, el fin del bolseo (en una conjunta con el PP en 2022), la igualdad laboral para el colectivo LGTBI, que el Hospitalito del Rey fuera residencia de mayores, o que se respetara el cumplimiento de los acuerdos de Pleno; algo por lo que luchó en 2019 y que finalmente consiguió que se aprobara en moción en 2023.
Un botón de su trayectoria, que merece no ser olvidada y que ya es patrimonio político de la ciudad.