Se ha firmado en la Biblioteca del campus de la Fábrica de Armas de la Universidad de Castilla La Mancha la renovación del convenio entre la UCLM, la Fundación Orange y Fábrica de Palabras para la adaptación de juguetes de forma que cualquier niño pueda utilizarlo.
Desde Orange indican que el proyecto se llama 'Jugar es obligatorio' y está pensado para personas con pocas posibilidades de usar los juguetes tal y como se fabrican. Recuerdan que jugar divierte pero también ayuda a crecer de una forma saludable. Se trata de niños con necesidades especiales que quieren jugar de igual manera que el resto, esencialmente juegos tecnológicos pero también tradicionales. Explican que, por ejemplo, un juguete de pompas de jabón para un niño con dificultades de movimiento le puede costar 150 euros, «una barbaridad» que lo convierte en un privilegio no al alcance de cualquiera.
El sistema funciona a través de la página web 'lafábricadejuguetes.org' y cualquier persona puede hacer una solicitud para que le adapten el juguete. Una vez aceptada se remite el juguete, se trabaja por los expertos e ingenieros, se da con la solución y se vuelve a enviar.
El colectivo lleva tres años trabajando con ingenieros para dar con la solución e involucrar a la instituciones. Hasta ahora todas han dicho que sí, aunque la única universidad en España es la de Castilla La Mancha a través del grupo de investigación Mantis y el Título de Especialista en Comunicación Aumentativa y Alternativa Asistido con Tecnología. Recalcan que jugar un derecho humano, como comunicarse, y que también es una forma de integración.
Entre otros, trabajan también alumnos de la Universidad Laboral a quienes sus profesores indican que les hace sentirse útiles al conseguir esa adaptación para que jueguen otros chicos. Como los recursos son limitados en han conseguido la adaptación de 420 juguetes el año pasado y 305 este.
Julián Garde, rector de la UCLM, dice que participar en este tipo de iniciativas se debe a que es una «universidad con corazón» y desean hacer un mundo mejor que los niños puedan jugar. Además anuncia que ofrecerán 3.436 plazas en formación permanente repartidas en 141 títulos y estrenará las microcredenciales, que «certificarán contenidos por medio de adquisición de competencias profesionales».
Desde la Junta de Comunidades, el viceconsejero de Transformación Digital, Juan Ángel Morejudo, muestra su orgullo porque se ha conseguido la colaboración público privada, por el trabajo en el ámbito del juego que es fundamental como derecho que forma parte de la educación de la persona y porque la iniciativa trabaja con tecnología al servicio de usuarios con necesidades especiales. Recuerdan que se han invertido 47 millones en aulas digitales y 7,2 millones en la brecha digital proveyendo de tablets y otros aparatos a chavales con pocos recursos.