La revitalización del eje comercial de las calles Alfares y Marqués de Mirasol se encuentra en la última fase, ultimando la instalación de adoquines en una pequeña zona junto a la rotonda de la calle Almanzor y con la ubicación del mobiliario urbano y zonas infantiles que, sin duda, están levantando curiosidad entre la ciudadanía.
La presencia de varios toboganes y resto de juegos infantiles en una zona tradicional de paso de vehículos se convirtió ayer en la gran atracción de unas obras que no han pasado desapercibidas desde su inicio. Numerosos talaveranos se acercaban e intentaban comprender el significado de su ubicación que, según indicaron en la presentación del proyecto, se enmarca dentro del llamado «urbanismo táctico», que mejorará la escena urbana y pondrá en valor su potencial comercial, apostando abiertamente por el peatón frente al coche, aunque se busca compatibilizar ambos tránsitos.
La intención del nuevo diseño es que invite a transitar, descansar, jugar o convivir, aunque permita el tránsito de vehículos en la banda central. Las zonas exclusivas peatonales presentan ya las alineaciones de arbolado, algunos aún sin alcorques, bancos para el descanso, todavía embalados, y juegos infantiles de realidad aumentada, con toboganes y otro tipo de entretenimiento para los más pequeños, en Alfares y en la confluencia con Matadero.
El mobiliario urbano y zonas infantiles, remates en Alfares - Foto: L.G.C.«¿Qué hacen aquí estos toboganes, es que van a hacer un parque?» se preguntaba una de las vecinas de la zona mientras observaba la nueva zona infantil.
Estas áreas se encuentran 'salpicadas' por el eje comercial junto a bancos que se dispondrán como zonas de estancia y descanso, sin impedir el paso de peatones, al ampliarse las aceras, en plataforma única.
Se potencia además la plaza de Zamora y las salidas de la calles Matadero y Conde de Peromoro como ensanches con estas áreas de convivencia y atracciones infantiles.
El mobiliario urbano y zonas infantiles, remates en Alfares - Foto: L.G.C.Mobiliario urbano. El mobiliario urbano esperaba ayer a ser colocado, repartido por todo el eje comercial. Bancos de piedra, asientos de diseño moderno, farolas con luminaria led y papeleras de varios colores dejan ver el nuevo aspecto junto a las aceras más anchas, invitando a los peatones a transitar y dar nueva vida a una zona comercial en declive.
La obra aparece casi acabada en el extremo junto a la calle Prado, Trinidad y San Francisco, a falta de retirar algunos palets y vallas. En esta zona es palpable el cambio y la nueva imagen de esta céntrica zona del casco urbano, lo que ayudará a revitalizar la zona comercial.
Está más atrasada la finalización de las obras según se avanza hacia Marqués de Mirasol, calle que aunque se inició antes, lleva meses prácticamente finalizada sin rematar la instalación de alcorques en los árboles y la retirada de palets.
En la rotonda junto a la calle Almanzor, que reúne buena parte de material de obra ofreciendo una pésima imagen, se concentra la parte más retrasada, ya que aún falta una pequeña zona sin adoquines en la calzada. Los operarios se afanaban ayer para avanzar en unos trabajos con varios días de retraso y con el hándicap de una fecha límite de fin de obra, el próximo 31 de diciembre, por ser financiación europea.
Junto a esta parte de pavimento, son muchos los remates por finalizar en el conjunto del eje comercial, la mayoría relacionados con la instalación del mobiliario urbano, que completará el proyecto y ayudará seguro a mejorar su imagen.