El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, ha sido reprobado en el Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid, con los votos a favor del PP, Más Madrid y PSOE, tras su actitud en la anterior sesión, en la que lanzó unos folios arrastrando una botella de agua contra el escaño del concejal Eduardo Fernández Rubiño, además de encararse con él.
La proposición que ha salido adelante en el Consistorio contempla exigir al portavoz de Vox que abandone su cargo como concejal y que entregue el acta, además de requerirle que abandone su cargo de diputado nacional y entregue también el acta de diputado. El PP ha votado finalmente a favor de todos los puntos que contemplaba la proposición, al no aceptarse la votación por epígrafes.
El líder municipal de Vox ha cuestionado un Pleno de reprobación "que, como diría un ministro del PP, manda huevos" y que sólo esconde "hipocresía, mentira, oportunismo", para acusar a la "Agustina de Aragón" Rita Maestre, portavoz de Más Madrid, de cometer la "única agresión" en Cibeles.
Los ediles de Vox, tras la exposición de Ortega, han abandonado el Pleno porque, como ha querido justificar, no le han concedido la oportunidad de replicar a cada portavoz tras sus intervenciones.
"Usted (a Maestre) acaba de decir que el vídeo recoge imágenes muy objetivas y muy claras de lo ocurrido. Se ve cómo usted recogía su abrigo y su bolso, totalmente de espaldas al momento en que yo me acerqué a Eduardo Fernández Rubiño. No vio usted nada pero como una especie de Agustina de Aragón se puso delante y dijo 'le han agredido tirándole una lata de Coca-Cola a la cara'", ha manifestado el edil de Vox.
Al comienzo del Pleno, la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, ha acusado a Vox de "normalizar" la violencia y sustituir "la palabra por la agresión física", como ha demostrado un "matón de tres al cuarto" como Javier Ortega Smith.
"Queremos decirle que 'no' a Ortega Smith y que le digamos 'no' también a una forma violenta y antidemocrata de ejercer la política en nuestras instituciones", ha resumido Maestre.
En el Pleno extraordinario de reprobación de Ortega Smith tras lo sucedido el pasado 22 de diciembre con el concejal de Más Madrid Eduardo Fernández Rubiño, "una agresión en toda regla", Maestre también ha pedido al presidente del Pleno, el 'popular' Borja Fanjul, "que reflexione y reconozca la agresión". "Reconozca que se equivocó y pida disculpas porque con una conducta inaceptable no puede haber matices", ha subrayado.
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha pedido a todos los concejales del Ayuntamiento de la capital "un plus de ejemplaridad" y ha criticado la actitud "muy cobarde" de Javier Ortega Smith al ausentarse del Pleno extraordinario en el que se debatía su reprobación.
Almeida ha asegurado que hoy es un día "muy triste" pero "necesario" en el Ayuntamiento, para condenar la "inaceptable conducta intimidatoria" de Ortega Smith con el portavoz adjunto de Más Madrid, Eduardo Fernández Rubiño.
"Me gustaría lanzar una idea a todos los concejales del Ayuntamiento de Madrid. No cabe equiparar a quien agredió con quien fue agredido, pero sí cabe decir que todos tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos, tenemos que hacer un esfuerzo por dar un plus de ejemplaridad frente a todos los madrileños", ha trasladado el alcalde a todos los ediles.
Por parte del PSOE, su portavoz, Reyes Maroto, ha condenado la "violencia" del líder municipal de Vox y ha preguntado al alcalde qué hará para que ir a un Pleno no sea "un riesgo físico para un concejal".
"Los discursos de odio y violencia son la seña de identidad de Vox", ha calificado Maroto en el Pleno extraordinario de reprobación a Ortega Smith tras la "agresión" al concejal de Más Madrid Eduardo Fernández Rubiño en la última sesión ordinaria, cuando le lanzó unos papeles al escaño y de paso una botella, además de espetarle 'ahora llora'.
Le exigen que deje su cargo en el ayuntamiento y en el Congreso
Tres son los puntos de la proposición de la izquierda. El primero es que el Pleno del Ayuntamiento de Madrid muestre "su más absoluta condena y rechazo a la actitud de Ortega Smith-Molina, absolutamente contraria a las normas de conducta a las que se debe cualquier representante del pueblo madrileño, así como a los principios democráticos de convivencia, y a la debida cortesía y el respeto a las normas de orden y de funcionamiento de los órganos municipales que, conforme al artículo 12 del Reglamento Orgánico del Pleno, debe presidir su comportamiento".
El segundo pasa por que el Pleno del Ayuntamiento de Madrid "exija a Ortega Smith-Molina que abandone su cargo de concejal y entregue el acta, tal y como ha ocurrido en ocasiones precedentes y que de no hacerlo voluntariamente, así se lo exija la organización política de la que forma parte".
El tercer punto demanda que el Pleno del Ayuntamiento de Madrid le requiere "que abandone su cargo de diputado nacional y entregue el acta de diputado y que de no hacerlo voluntariamente, así se lo exija la organización política de la que forma parte".
Ortega Smith ya fue reprobado en el mandato pasado por el Pleno de Cibeles, cuando afirmó que la crítica de los concejales de otras formaciones le importaba "un bledo", y se salvó en la sesión plenaria del mes pasado de una segunda reprobación por los votos del PP.
"Si pudiera echar el tiempo atrás haría exactamente lo mismo. Iría al mismo acto y diría exactamente lo mismo", aseguraba el portavoz de Vox, quien aseveraba sentirse "agredido" por una víctima de violencia machista en silla de ruedas como consecuencia de los balazos de su agresor.