Héctor Jesús deseaba que el Cristo gigante que dormitaba desde hace 16 años en una parcela de La Nava de Ricomalillo coronara de una vez la comarca de La Jara. El párroco se propuso que se levantara sobre la vieja torre del cerro antes de la Navidad y lo ha conseguido. Una grúa elevaba el miércoles las dos piezas de casi ocho metros de altura y 35 toneladas para bendecir las fiestas a los vecinos.
El sacerdote, de origen canario, posaba sonriente delante del sagrado corazón de Jesús después de una delicada operación de horas, que implicó la prohibición de estacionamiento en parte del municipio jareña. Importaba sobre todo el miércoles la misión de elevar la escultura sobre el cerro del Mogorro.
Héctor Jesús aterrizó casi a los 30 años como párroco en Belvís de la Jara. Un año después, el Arzobispado de Toledo le encomendó la iglesia de La Nava de Ricomalillo y la de Buenasbodas, pedanía de Sevilleja de la Jara. El religioso conocía de sobra la provincia porque estudió en el seminario de Toledo y acabó destinado en el rincón más castigado por la despoblación. Allí, al pie de la N-502, aguardaba esta representación del sagrado corazón de Jesús de casi ocho metros de altura, moldeada en hormigón armado.
La Nava corona La Jara con su Cristo gigante tras 16 añosLos 500 vecinos de La Nava de Ricomalillo, más los allegados, arrimaron el hombro para costear los 45.000 euros de la escultura, un fenomenal trabajo del pacense Rodrigo Espada. Hace 16 años, el expárroco Enrique Rodríguez Torrejón propuso el encargo de esta pieza de 35 toneladas para auparla a la cima del cerro del Mogorro. Pero se quedó a pie de calle, en la parcela de una vecina.
La escultura se ha salvado de los frecuentes actos vandálicos, pero Héctor Jesús encargó antes de elevar las dos piezas una limpieza total de la escultura. El párroco se decidió este año a completar el propósito de elevar la pieza sobre el pueblo. En marzo comenzó el laberinto administrativo para conseguir los permisos de las administraciones, El propósito: que la escultura presida el pueblo y, por extensión, la comarca de la Jara.
Los vecinos reclamaban la culminación de la elevación de la pieza tras 16 años a la espera. La misma empresa que instaló el Cristo de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús de Talavera inició a principios de septiembre la construcción de una peana dentro de una desvencijada torre del cerro del Mogorro. «Me haría ilusión que estuviera colocado antes de la Navidad», expresaba a este diario el sacerdote a principios de noviembre.
La Nava corona La Jara con su Cristo gigante tras 16 añosLa pieza está ya a la vista de cualquier conductor que circule por la N-502, la carretera que comunica Ávila y Córdoba, que recorre a su vez como una cicatriz la comarca de La Jara. «En cualquier parte del pueblo se ve. Significa pedir la protección del sagrado corazón de Jesús», indicaba hace un mes el sacerdote. Y apostillaba: «Va a dar identidad al pueblo».
La idea del municipio de La Nava de Ricomalillo coincide en otro aspecto con la de la parroquia de Talavera. Ambas piezas están firmadas por el escultor pacense Rodrigo Espada. Doctor en Bellas Artes, finalizó en el año 2021 el encargo talaverano, el sexto del extremeño dedicado al sagrado corazón de Jesús, según informaba el diario Hoy hace tres años.
La pedanía de La Guarda y el municipio de Peñalsordo, ambos en la provincia de Badajoz, antecedieron la construcción de la extraordinaria pieza de La Nava de Ricomalillo. Más adelante, el artista cinceló imágenes idénticas en Pamplona y Lucena (Córdoba).
Héctor Jesús divisa ahora el cerro del Mogorro con la escultura, una manera de bendecir estas navidades a los vecinos de La Jara.