La Asociación de Hostelería y Turismo de Toledo (AHT) presentó el pasado viernes 28 de junio Recurso de Reposición contra el acuerdo de la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Toledo, por el que se aprueba el inicio de una expediente de contratación para la instalación de una carpa cubierta de 1.707 m2 en el recinto ferial de La Peraleda.
A juicio de la AHT la necesidad o justificación que se ha hecho constar en la documentación existente en expediente de contratación administrativa es totalmente inexistente, pues, nadie ha echado en falta en el espacio reservado por el Ayuntamiento para tal fin, que lleva años sin ser ocupado por carpa cubierta alguna, con el objetivo ahora de instalar un «establecimiento hostelero».
En este punto se recuerda que la Ley de Contratos de Sector Público solo permite a las Administraciones Públicas la celebración de contratos que sean necesarios para el cumplimiento y realización de sus fines institucionales, y a juicio de la AHT la necesidad no existe en los términos que ha sido planteada por la Corporación Local.
Por el contrario, y de las informaciones públicas que han aparecido en las últimas semana, y en las que citan fuentes del Ayuntamiento de Toledo, se infiere que la verdadera causa de sacar a concurso la instalación de una carpa es la imposibilidad de abrir la Terraza Summerland y el malestar que ha provocado entre buena parte de la juventud.
Si esto y, como parece, es así, la Asociación no solo considera que la causa legal esgrimida por el Ayuntamiento de Toledo para tramitar el expediente es una y la real, sino que es otra bien diferente. En cualquier caso y con independencia de cual sea el tratamiento jurídico que se dé a esta situación, lo cierto es que la actividad de hostelería que pudiera explotarse en la carpa cubierta en La Peraleda no tienen nada que ver con la de una auténtica terraza de verano, como Summerland.
De ahí, que en el recurso interpuesto, así como, en un escrito presentado el pasado jueves ante la Delegación de Gobierno de Castilla-La Mancha y dirigido personalmente a la titular de la misma, Milagros Tolón, se apele a ambas instituciones para que sean capaces de remover los obstáculos que estén impidiendo el funcionamiento de la Terraza Summerland, que es en realidad lo que demandan los jóvenes y ha provocado sus quejas.
En este punto, desde la AHT se indica que el pasado año dicha terraza funcionó con normalidad a pesar de que los terrenos en la que se encuentra instalada ya habían sido cedidos a la Guardia Civil para la construcción del nuevo cuartel. Por ello, nos preguntamos desde la AHT cuáles son los obstáculos insalvables que pueden existir para que dicha terraza reinicie su actividad, máxime, cuando ya se ha descartado construir en la zona dicho cuartel.
Es más, lo terrenos anexos a la Terraza Summerland y que también fueron objeto de cesión a la Guardia Civil, han podido ser utilizados el pasado y presente año por el Ayuntamiento de Toledo para la instalación de una zona de juegos y atracciones infantiles, de ahí, que la AHT crea que con un poco de buena voluntad política que emplee no debería haber mayores inconvenientes para que la juventud toledana pueda disfrutar de una «verdadera» segunda terraza en La Peraleda y, subrayamos el término verdadera porque desde instancias municipales se está denominando «segunda terraza» a una carpa techada y cubierta por tres de sus cuatro lados, que nada tiene que ver con lo que es Summerland.
Al margen de lo anterior y, a la vista de las fechas en que nos encontramos y todos los trámites que restan hasta llegar a la adjudicación de la carpa y la firma del contrato por quien resulte adjudicatario, así como, por los estudios previos que hay que realizar para prevenir la contaminación acústica que se puede derivar de su funcionamiento, la AHT sospecha que su período de actividad (seis meses) vaya más allá de lo que sería una simple terraza de verano.
En este punto, el plazo de seis meses por el que debe adjudicarse la carpa concluirá entrado el 2025 y la empresa explotadora de la misma se puede ver en la necesidad de realizar otras actividades que permitan amortizar su inversión, tales como, conciertos, macro fiestas (Ej. Halloween, Nochebuena, Fin de Año, Reyes, etc.), que perjudicarían seriamente a los establecimientos de ocio nocturno de la ciudad.
En este sentido, desde la AHT se apela a que el sector del ocio nocturno de una ciudad como Toledo tiene un funcionamiento limitado a los viernes, sábados y domingos en período no estival y, que la celebración de actividades en la carpa objeto del concurso en las que se pueden dar aforos de 0,25 m2 o 0,50 m2 por persona, sería devastador para los pubs, cafés-teatro y discotecas de la capital. Lo que nos retrotraería a la época de conflicto que se daba entre la Asociación y el Ayuntamiento, cuando la carpa que utilizaba para la celebración de FARCAMA no se desmontaba tras la feria y posteriormente se utilizaba para las actividades anteriormente referidas.