Las carreteras se cobraron la vida de 91 personas en Castilla-La Mancha en 2023. Fue un año negro, pues hay un incremento respecto al ejercicio anterior, es la cifra más alta del último lustro y una de las más elevadas en la última década. Los datos los facilitó ayer la Dirección General de Tráfico (DGT) con el Informe de Siniestralidad Mortal en Vías Interurbanas, teniendo en cuenta que se contabilizan los fallecimientos que se producen en el acto o en las 24 horas siguientes al accidente.
Las 91 muertes que se registraron en la región implican que el número de víctimas mortales en accidentes ha crecido un 14 por ciento en un solo año. Cuantitativamente fueron 11 fallecidos más en comparación con el año anterior, 2022.
Además Castilla-La Mancha registra una cifra que es la más alta desde 2017, cuando hubo 112 víctimas mortales en carretera. Remontándose a 2014, se trata del número más elevado de fallecimientos de estos diez últimos años. Además de 2017, también 2016 fue un año negro con 93 fallecimientos.
En el resto de los años que recoge el informe Castilla-La Mancha tuvo una cifra de fallecimientos más baja. Fueron 82 en 2021 y 2015, 81 en 2014 y en 2020, el año de la pandemia, 80 en 2022, 79 en 2018 y sobre todo destaca 2019 por ser el año con menos víctimas mortales de la última década, con 65.
Mientras que en Castilla-La Mancha el número de fallecimientos en carreteras repuntan, a nivel nacional ha habido un descenso de tres muertes y en total sumaron 1.145, una cifra que se mantiene prácticamente igual que el año anterior.
Comparando entre comunidades autónomas, en nueve de ellas hubo un descenso de muertes en carretera, destacando sobre todo la reducción del 50 por ciento en Navarra. En ocho regiones, entre ellas Castilla-La Mancha, las muertes aumentaron, sobre todo en Extremadura con un 70 por ciento y en Asturias con un 73.
Cuantitativamente, Castilla-La Mancha es la tercera región en la que hubo más fallecimientos en carretera. Solo hubo más en Andalucía, con 197, en Cataluña, con 152, y en Castilla y León, con 119.
En cuanto a los datos por provincias, más de una tercera parte de las víctimas mortales se produjeron en accidentes en Toledo, pues hubo 31 el pasado año. En Albacete hubo 19, en Cuenca 17, en Ciudad Real 15 y en Guadalajara 9.
Por tipo de vehículo y carretera. El informe recaba los datos a nivel nacional por tipo de vehículo y de carretera. En España casi la mitad de las víctimas mortales (un 48 por ciento) viajaba en un turismo, con 555 fallecidos. También por número destacan los 286 decesos de viajeros que iban en motocicletas. Hubo además 118 peatones fallecidos.
En el caso de los turismos los accidentes se produjeron en el 22 por ciento de los casos en autopistas y en autovías y en el 78 por ciento restante en el resto de carreteras. La principal causa fue la salida de vía, seguida de las colisiones frontales.