Afammer (Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural) organiza en Toledo un seminario europeo titulado 'La Igualdad de oportunidades en el mercado laboral' donde representasen de diversos países van a debatir sobre los retos que todavía hay que abordar para lograr la equiparación real entre hombres y mujeres. Carmen Quintanilla, presidenta nacional de Afammer, afirma que «el empleo es un pilar fundamental de la igualdad; una mujer que tiene empleo decide sobre su vida, rompe las cadenas de la violencia, construye su proyecto de vida alrededor de su familia» y además da vida y genera actividad en las poblaciones rurales.
Indica que en estas jornadas van a analizar la desigualdad de oportunidades en el empleo, en la conciliación, la corresponsabilidad, en la vida en general entre hombres y mujeres. «Según la organización internacional del trabajo quedan 300 años para conseguir la igualdad».
Afirma que España es referente en el avance de la igualdad en toda Europa y se ha conseguido que los hombres pidan el permiso paternidad y se desarrollan políticas en favor de la igualdad, «pero cuando se termina el permiso de paternidad el 84% de los casos son las mujeres quienes abandonan su puesto de trabajo para cuidar a sus hijos». También hay empresas que siguen penalizando a las mujeres en el empleo por tener hijos y eso no lleva a tener una población envejecida y una tasa de natalidad pobre. Los salarios del medio rural existe una diferencia entre 400 y 600 euros entre hombres y mujeres. La representatividad de las mujeres como socias en las cooperativas agrarias sigue por debajo de la paridad.
Asegura que hay avances legislativos pero las mujeres dedican 37 horas la semana a las tareas de la casa y los hombres solo 20; uno de cada cinco parados en España es mayor de 55 años, de ellos 247.000 mujeres y 234.000 hombres.
España es el segundo país de Europa con mayor desempleo femenino en el medio rural, dos de cada tres personas que abandonan el mundo rural son mujeres. «Es una tragedia para mantener la vida en los pueblos; cuando una mujer se va se produce una despoblación y una carencia de talento femenino».
Como soluciones, dice que están promocionando la formación de las mujeres a la carta, a través de programas europeos, nacionales y regionales, por ejemplo trabajando la estrategia europea de los cuidados «que puede llegar a crear 52 millones de puestos de trabajo en la UE».
También formación en nuevas tecnologías para acceder al empleo por teletrabajo y que los mayores de 65 años pueden acceder a servicios telemáticos (como pedir una cita al médico). Continúan con formación en turismo rural, gastronómico, enológico. Subraya que el 55% de los titulares de casas rurales son mujeres y con ellas se crean múltiples sinergias positivas en un pueblo: se fija población y aumenta la demanda de servicios educativos, sanitarios, sociales.
Los resultados son positivos y se crean cooperativas de cuidados, de mujeres tapiceras, panaderas, el 22% de las mujeres universitarias son chicas rurales. Diversifican el empleo «que es la gran apuesta». Dice que hay que hablar en positivo, que se niega a hablar de la España vaciada porque el campo «somos la España donante», la que da soberanía alimentaria.
En la inauguración participaron también Juan José Alcalde, concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Toledo, Piergiorgio Sciacqua, co-presidente de EZA, Luis Martínez-Sicluna, secretario general de la Federación de Municipios y Provincias, y Nuria Cogolludo, delegada provincial de la Consejería de Igualdad en Toledo.
Ladillo. Texto párrafo tras el ladillo.
Texto segundo párrafo y siguientes.