Esta semana recordamos a Andrés Resino Fernández un fantástico actor toledano nacido en Velada el 6 de noviembre de 1940 y al que todos recordamos por sus papeles en cine y teatro. En un principio este galán del cine español comenzó a estudiar la carrera de Ciencias Políticas, aunque la abandonó poco después para proseguir su formación en la Escuela Oficial de Interpretación. Sería en esta escuela donde conoció a Pedro María Olea, director de cine, productor y guionista bilbaíno que fue quien dio el primer papel de su vida a Andrés Resino en la película Días de viejo color (Pedro Olea, 1967) donde también encontramos a Cristina Galbó y a Fernanda Hurtado, entre otras figuras del momento.
Andrés Resino arrancaría la década de los 70 con innumerables títulos cinematográficos, donde destacaría en los papeles de galán, debido a la buena planta y al físico que acompañaba a este buen actor. Colaboraría en algunas coproducciones que los lectores recordarán como la realizada entre España y Alemania del Oeste, titulada La noche de Walpurgis (León Klimovsky, 1971) donde encontramos a un genial Paul Naschy, en una de las películas más conocidas de aquel terror español de la época, que prácticamente se inició con este título y que ha venido a llamarse Fantaterror. No olvidemos que poco después en la película El retorno de Walpurgis (Carlos Aured, 1973) nuestro querido Paul Naschy rodaría algunas escenas de esta coproducción hispano-mexicana en el castillo de Guadamur, como ya nos contó en su día nuestro amigo y compañero Adolfo de Mingo.
Los siguientes títulos en la filmografía de Andrés Resino son La cólera del viento (Mario Camus, 1971), Aunque la hormona se vista de seda (Vicente Escribá, 1971), Jack, el destripador de Londres (José Luis Madrid, 1971) y Los amantes del diablo (Jesús Franco, 1972). Siguiendo esa estela de películas de terror y fantásticas, le encontramos en La mansión de la niebla (Francisco Lara Polop, 1972). Desde 1974 alternó su trabajo en España con algunos títulos italianos como La colegiala se enamora (Mario Imperoli, 1974), Fermi tutti! È una rapiña (Enzo Battaglia, 1975), Las dos huerfanitas (Leopoldo Savona, 1976) y Holocaust parte seconda: i ricordi, i deliri, la vendetta (Angelo Pannacciò, 1980). Los títulos españoles a partir de 1975 serán El señor está servido (Sinesio Isla, 1975), Sur (José Antonio Páramo, 1979), Guillermo Hotel (Vicente Amadeo, 1979) y El día del presidente (Pedro Ruiz, 1979).
Toledanos de cine (XV)La primera película en la que encontramos a Resino en la década de los 80, será En mil pedazos (Carlos Puerto, 1980), a la que continúa la coproducción anglo-española Asalto al casino (Max H. Boulois, 1980) y la curiosa Los Cántabros (Josep Ferran Valls, 1980) una película siempre olvidada por los críticos y biográfos de Paul Naschy posiblemente por la forma de tratar una parte de nuestra historia y profundizar en los nacionalismos de las tribus hispanas. Sus incursiones en el género del Fantaterror no terminaron con los títulos antes citados, ya que en 1982 vuelve a aparecer en Regreso del más allá (Juan José Porto, 1982), aunque en el mismo año lo encontramos en un registro totalmente distinto en Othello, el comando negro (Max. H. Boulois, 1982) donde trabajó con Tony Curtis y con Nadiuska. En 1985 vuelve a aparecer en Crimen en familia (Santiago San Miguel, 1985) compartiendo protagonismo con Charo López y Agustín González; pasarían algunos años hasta la siguiente película en la que encontramos a Resino, concretamente en Flores muertas (Joaquín Llamas, 2004) y una de las últimas interpretaciones que realizó para la gran pantalla sería en Nadie es perfecto (Alexander Herold, 2006).
Su paso por el teatro también fue muy fructífero apareciendo en 1975 en la obra El paseo del mono. Entre otros le siguieron multitud de papeles como Los chicos de la banda (1976), Un soplo de pasión (1977), Delirio del amor hostil (1978), Una noche en su casa… señora (1979), Solo me desnudo delante del gato (1981), La de San Quintín (1983), Las mujeres sabias (1984), Porfiar hasta morir (1989), El príncipe constante (1990), Calígula (1994), ¿Qué tal, cariño? (2001) y Nadie es perfecto (2006) dirigida por Josema Yuste.
En cuanto a sus trabajos en televisión, que también han sido diversos, engloban varios capítulos de Estudio 1, como La de San Quintín o El mercader de Venecia II y otras series y programas como Un mito llamado… (Juan Guerrero Zamora, 1979), Que usted lo mate bien (Alfredo Muñiz, Pedro Pérez Oliva, 1979), Colegio Mayor (Rafael Moleón, Jose Pavon, 1994), El súper (Ignacio Mercero, Agustín Crespi, Rubén Torrejón, de 1996 a 1999) donde encarnaba al malísimo Alfonso Torres, Cuéntame cómo pasó (2001), ¿Se puede? (Gustavo Pérez Puig, 2004) con la inolvidable Lina Morgan y El auténtico Rodrigo Leal (Pablo Ibáñez, Mapi Laguna, 2005). El último trabajo que realizó para televisión fue la tv-movie 20N: los últimos días de Franco en 2008.
Por lo que respecta a su vida personal, recordamos que Resino estuvo casado durante diecisiete años con la actriz y vedette Eva León y fueron padres de dos hijas, Mercedes y Ana, la primera de ellas también actriz. Andrés Resino nos dejó un 13 de marzo de 2011, al fallecer en Santa Cruz de Bezana (Cantabria).