Los embalses de la cabecera del Tajo acumulan en estos momentos 1.178 hectómetros cúbicos. Aunque no supone ni la mitad de la capacidad que tiene Entrepeñas y Buendía, la imagen que ofrecen este 2024 los pantanos es mucho mejor que la de los últimos años. El último informe técnico del Cedex para laComisión de Explotación del Tajo-Segura apunta que la cabecera del Tajo aguantará por encima de los 1.000 hectómetros cúbicos todo el verano, a pesar de la previsible falta de lluvia del período estival y también de los trasvases que se seguirán enviando al Levante.

La extrapolación para los próximos meses apunta a una disminución de las reservas poco a poco, de forma que si ahora están en 1.178 hectómetros cúbicos, el informe calcula que comenzarán agosto con los 1.102 hectómetros cúbicos y que entrarán en septiembre en 1.042. Ya para octubre estiman que bajarán de esa barrera de los mil hectómetros cúbicos y estarían por los 997. Esto significa que en los meses que quedan hasta verano es previsible que la cabecera del Tajo pierda hasta 200 hectómetros cúbicos.

Con estos niveles Entrepeñas y Buendía no bajarían del nivel 2 de reservas que tienen en la actualidad. Eso es clave para las reglas del trasvase, que en estos niveles permiten autorizar automáticamente mes tras mes trasvases de 27 hectómetros cúbicos. Es decir, que en los cuatro meses que quedan de año hidrológico se aprobarán derivaciones por un total de más de 100 hectómetros cúbicos. 

El informe del Cedex también apunta que de junio a septiembre los consumos de la propia cuenca del Tajo obligarán a hacer un desembalse de 189 hectómetros cúbicos. Asimismo hace un cálculo del agua que se podría evaporar en estos cuatro meses por el calor. Serían en total 50 hectómetros cúbicos que subirían a los cielos.