La Asociación Unificada de Guardias Civiles ha celebrado este miércoles en el Auditorio del Hotel Beatriz su IX Congreso nacional, coincidiendo con el 30 aniversario de su fundación. El acto sirvió para rememorar los logros conseguidos por la asociación en los últimos años, así como los desafíos que están por delante, recordando incluso episodios como el vivido en el año 1997, cuando se celebró la primera manifestación de Guardias Civiles uniformados.

Allí, su secretario general, Juan Fernández, mandó el mensaje por el que vela actualmente el colectivo, conseguir que el Ministerio del Interior les escuche para conceder al cuerpo el ansiado reconocimiento como Profesión de Riesgo, más aún después del reciente caso de los compañeros asesinados en Barbate.

Asimismo, entre sus reivindicaciones destacaron las peticiones de jubilación digna para los agentes así como una mayor protección para los mismos con  chalecos o pistolas táser. Sobre el proyecto del cuartel de la Guardia Civil en Toledo, Fernández afirmó que son conscientes de la problemática y defendió que «ante la burocracia no podemos hacer nada».

En representación del Gobierno local acudieron al acto la vicealcaldesa y concejala de Seguridad Ciudadana, Inés Cañizares, y la edil de Asuntos Sociales, Inclusión, Familia y Mayores.

Posteriormente, la AUGC comunicó en nota de prensa que este congreso nacional sirvió para «consolidarnos año tras año como la asociación profesional mayoritaria en afiliación en la Guardia Civil y trabajar por y para todos los guardias civiles para conseguir más derechos y la plena equiparación salarial así como al lucha contra al corrupción intera y conseguir al plena igualdad».