Es el quinto empate en las últimas ocho jornadas. Por dónde fue y cómo se logró, parece hasta goloso, pero la realidad es que el CD Toledo no es capaz de encadenar triunfos que le disparen hacia la primera plaza. Ya está dos puntos más lejos del líder, a pesar de ponerse tercero, eso sí, de momento. Pudo ser peor en Villarrobledo, en un partido igualado, abierto y con ocasiones para haber visto más goles, pero que dejó la parte más caliente para el tramo definitivo.
Apenas dos minutos tardó el cuadro local en chutar sobre la portería de Yelco Ramos. El lanzamiento salió desviado, después de un rebote traicionero. El 1-1 en cuanto a ocasiones lo puso el Toledo poco después con una falta lateral, botada por Piochi, que Chupi cabeceó solo en el segundo palo, pero pegó en el lateral de la red.
El susto de la mañana se produjo en el minuto 8, en un saque de esquina del CP Villarrobledo en el que Oliveira hizo falta a Yelco Ramos. Aunque la pelota acabó en la red, la jugada estaba invalidada desde unos segundos antes.
El partido estaba entretenido. Apesar de que los verdes intentaban controlarlo, Leomar puso en apuros otra vez a Yelco Ramos con un tiro duro desde lejos. Y el guardameta tuvo que trabajar de nuevo en un córner que acabó perdiéndose por encima del larguero.
La tendencia se convirtió en realidad. Pasó un tramo el Toledo en el que, sin verse acogotado por el contrario, tampoco pudo ni fabricar ni transitar ni jugar de manera directa. Esto último ya no se quiere tanto. Una pena.
Al menos, en el minuto 25, se rompió un poco el tedio con una llegada de Angelito por el lado izquierdo cuyo centro acabó rematando contra su portería un defensor del Villarrobledo.
Parecía entrar en un estado anestésico el público del Barranco del Lobo, cuando, a la media hora, Unax recibió un balón y se metió directo al área. Acabó en el suelo, y pidió penalti, pero el colegiado miró para otro lado. Leomar, en el otro lado, se guisó un mano a mano en el que salió vencedor el guardameta.
El encuentro, de más a menos, acumuló de nuevo otra llegada verde por el lado izquierdo. El centro de Luna lo volvió a remachar un zaguero hacia su lado. Estaba atento Leo Mendes.
Con el Villarrobledo desplegándose más en ataque, el CD Toledo encontró algún espacio para transitar con comodidad, pero le estaba faltando precisión en los controles y los pases. Es verdad que Unax necesita solo un poco de habilidad para marcharse de gente. Su intento, desde el lado derecho, la siguió bien Leo Mendes bajo palos, después de sortear a un par de contrarios.
Llevaba ya unos minutos lúcidos el equipo de Rubén Gala, llegando con bastante claridad. Gabri se sumó por fin a la lista de ocasiones, al rematar dentro del área con su pierna izquierda. Dio en un jugador rival.
Como sucedió en la primera, y salvo el contratiempo de la lesión de De Giovanni, fueron los de casa los que apretaron más en el arranque de la segunda mitad. Le siguió a este tramo, otro de muchos parones. El Toledo intentó de nuevo amasar y amasar el balón, aunque sin ideas para trasladarlo al área contraria. En la primera subida de Ramón por el carrill derecho, su centro se paseó por el área sin que Gabri llegara a la empujarlo.
Pero el Villarrobledo la tuvo más clara. Se durmió el Toledo en la salida, y Fran Minaya recogió el esférico, para pegar un zurdazo tremendo al que acabó respondiendo Yelco Ramos. Leomar estuvo atento al rechazo, pero la jugada acabó en córner.
Sin embargo, antes de realizar un doble cambio, Unax se volvió a ir por su banda, con un centro al segundo palo cabeceado por Gabri. Se marchó fuera. Rubén Gala pobló el medio campo con el debut de Martín Pérez y el retorno de Rodri. Quitó a Arturo y a Chupi. Poco riesgo para lo que requería el partido.
Al menos, los jugones se entendieron mejor. Pero la siguiente oportunidad vino desde lejos, con un lanzamiento de Piochi que se estrelló en el travesaño.
Corrigió el técnico palentino su modificación anterior con la entrada de Manu Gavilán por Piochi. Por fin los dos 'nueves' juntos, aunque fuera un cuarto de hora. Así, de primeras, no resultó atractiva la situación. Es más, los avisos llegaron por parte del cuadro albaceteño.
Para ser honestos, los de verde también tuvieron sus arrebatos. Abraham por Unax, el más atrevido, fue el último cambio. Justo después, los agobios por salir al contragolpe pasaron una factura alta al CD Toledo. Leomar recuperó la pelota, hizo sus virguerías y el centro al área lo cabeceó Carlos Moreno al fondo de su portería. Mala suerte, pero por detrás en el marcador y por detrás del Villarrobledo en la clasificación. Y a diez puntos del líder.
El shock fue tremendo. No se esperaba ese gol, y los minutos finales fueron horribles. Precipitación, ansiedad y falta de ideas fueron los ingredientes antes de generar las ocasiones de la desesperación. Pudo marcar Manu Gavilán tras un pase de Abraham. Pero el sevillano sí que logró igualar en el cinco de añadido al rematar de cabeza un buen centro. No hubo tiempo para más, y eso que el Toledo intentó incluso el triunfo, con una falta directa de Angelio, que intentó batir por bajo a Leo Mendes.