La caída del suministro eléctrico masivo en España afectó también a las gasolineras, completamente inoperativas durante el tiempo que duró el apagón. Los surtidores de las estaciones de servicio, que necesitan electricidad para que las bombas suban el combustible, se encontraron fuera de servicio durante el tiempo que faltó la luz y una vez resuelto, recibieron la visita masiva de clientes, duplicando el servicio normal de un lunes cualquiera. Esto ha generado que la afluencia de personas sea "muchísimo más del doble que un día normal", lo que ha obligado también a duplicar el número de trabajadores por turno, que ha pasado de dos a cuatro.
Así lo explica Rafa desde la gasolinera de Talvar BP Talavera, mientras sigue suministrando combustible a uno de los numerosos coches que no paran de entrar en sus instalaciones de la avenida de Extremadura. "Creo que es por el tema de la pandemia, la gente ha cogido miedo y vienen a repostar por si esto fuera general y volviera a irse la luz", dijo, explicando que pasaba algo parecido en los supermercados, que también vio acabarse algunos de sus productos más básicos, recordando los primeros momentos del Covid, en 2020.
Los deseos de llenar los depósitos, "por lo que pueda pasar", se ha visto reflejada en más colas para repostar, registrando lleno total en sus instalaciones, en el centro de Talavera, y para pagar el repostaje, ya en el interior.
"No me ha saltado aún la reserva pero me quedaba poco y he preferido llenarlo, por si acaso", explicaba Rubén poco antes de abonar el combustible y tras la sorpresa de encontrarse la gasolinera "hasta arriba". "Esto es de locos, no me lo esperaba", añade, a la vez que no cree que el apagón pueda volver a ocurrir atendiendo a su excepcionalidad.
"Esta es la segunda gasolinera a la que vengo", decía Carmen, después de comprobar que la más cercana a su casa estaba "llena". "Ahora de repente todos los coches estábamos sin gasolina, no entiendo nada", aseguraba ante la situación inédita que se vivía tras dos horas sin suministro eléctrico.