La madre de Roberto Campos, enferma y de 73 años, lloraba desconsolada en una silla de la sala común principal de la Audiencia Provincial. La abogada de su hijo explicaba a la mujer el contenido del acuerdo de conformidad alcanzado con la Fiscalía. El hombre de 47 años deberá permanecer en prisión provisional por una cadena de delitos entre insultos gravísimos y amenazas de muerte a su propia progenitora en Torrijos.
El acuerdo impide a Roberto acercarse a su madre en un periodo de casi tres años. Se trata de una cantidad similar a los 33 meses de prisión convenidos por el reconocimiento de seis delitos. La Fiscalía pedía inicialmente hasta 16 años de cárcel.
«Estoy muy arrepentido», dijo Roberto al tribunal antes de volver al furgón que lo trasladó desde la cárcel de Ocaña I, donde ingresó por estos hechos entre el 13 de mayo y el 9 de junio en 2023, e ininterrumpidamente desde el 30 de agosto.
El reo reconoció un delito de maltrato habitual a su madre en el ámbito familiar que computa como 21 meses de prisión; el de malos tratos en el ámbito familiar, con un castigo de 58 días de trabajo en beneficios de la comunidad; el delito leve de vejaciones, con 15 días de localización permanente; el delito continuado de amenazas, penado con seis meses de prisión; el de coacciones, con 58 días en beneficio de la comunidad, y el delito continuado de hurto, castigado con seis meses de prisión.
El acusado convivía con su madre y reconoció ayer que propinó dos bofetadas a la mujer el 13 de mayo de 2023, la tiró al suelo y le dio patadas, sin causarle lesión. Entre 2019 y 2023, menospreciaba a la mujer con insultos como 'tú, cállate, puta, zorra'. O la llamaba 'hija de puta'.
El hombre encerró a su madre en casa el 13 de mayo de 2023 entre las 9 y las 11 de la mañana. Roberto abrió finalmente la puerta en presencia de la Policía Local y la Guardia Civil.
Para más inri, Roberto sustraía dinero a su madre.