Irene Sánchez-Escribano ya está en Roma. A partir de este viernes afrontará una nueva cita internacional, el Campeonato de Europa, en el que podrá lucir la equipación de la selección española. La toledana ha acudido «ambiciosa y con ganas», como ella misma asegura, sabedora de que en sus piernas puede esconderse un buen resultado en la final de los 3.000 obstáculos.
La corredora del Adidas reconoce también que se están encontrando «a un buen nivel» en los entrenamientos, lo que le permite concebir esperanzas de superar el octavo puesto cosechado en Berlín en 2018. Entiende que «sería ideal un 'top 6' o, incluso, un 'top 5'».
Sánchez-Escribano arrancará la competición este viernes, a partir de las 13:05 horas del mediodía con la disputa de la semifinal. Será una carrera para probarse, aunque la capitalina tiene que estar delante para poder meterse en la gran final, que se disputará el domingo a las 22:00 horas.
Irene no solo se ve con esas opciones por las buenas sensaciones, sino porque, con la lista de inscritas en la mano, el nivel «es muy parejo». Solamente hay dos atletas «muy favoritas», mientras que el resto presentan como marca personal un tiempo en torno a los 9 minutos y 20 segundos.
Las que destacan por encima de las demás son las alemanas Gesa Felicitas Krause (9:03.30) y Lea Meyer (9:15.35). Por detrás, aparecen el resto de participantes, con registros De hecho, la toledana, con una mejor marca de la temporada de 9:27.69, aparece en octavo lugar, justo por detrás de su compañera de selección Carolina Robles.
rivales. Todo hace indicar que las máximas rivales de Sánchez-Escribano serán la polaca Alicja Konieczek, la rumana Stella Rutto, la albanesa Luiza Gega y la suiza Chiara Scherrer. De todos modos, también optan a las primeras posiciones las francesas Flavie Renouard y Aude Clavier, la alemana Olivia Gürth o la polaca Kinga Królik.