«Las personas con discapacidad tenemos derecho a tener o desarrollar nuestra sexualidad al igual que otras personas. Hay que romper con el tabú sobre la sexualidad de las personas con discapacidad. Si la sexualidad ya es un tabú, si lo juntamos con personas con discapacidad, es la bomba del tabú y el rechazo. Las personas con discapacidad tenemos sexualidad, aunque la sociedad no lo vea bien o se crea que somos eternos niños. No lo somos. Somos adultos, con las mismas necesidades e inquietudes que otras personas. Tenemos derecho a ser personas completas, a tener nuestra sexualidad. En muchas familias ya se está empezando a hablar y a romper barreras, ya hay más formación y apoyo. Yo traslado un mensaje de tranquilidad a las familias, que a sus familiares no les va a pasar de nada si entre todos nos apoyamos, que no tengan miedo a preguntar y buscar apoyo en los profesionales». Natalia Rodríguez, mujer con discapacidad de la Asociación ADIN, lanzaba este mensaje de esperanza este lunes por la mañana en la sede Plena Inclusión Castilla-La Mancha durante la presenta ce Inclusex, una Guía de Juguetes Eróticos y Cuidados de Lectura Fácil destinado a personas con discapacidad.
Inclusex es una guía pionera a nivel internacional, elaborada por las propias personas con discapacidad, familiares y técnicos. Coordinada por Plena Inclusión, ha contado con la colaboración de Asociación Las Encinas, ADA, ADIN y ADINA, y el asesoramiento de la entidad Sexualidad y Discapacidad y la sexóloga Lorena González.
El objetivo de esta novedosa guía es proporcionar información accesible y comprensible sobre juguetes sexuales a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. La meta es que estas personas puedan tomar decisiones informadas y seguras sobre su vida sexual, ha explicado Olga Cañizares, responsable del área de Mujer y Sexualidad de Plena Inclusión. Su creación parte de la iniciativa de personas con discapacidad intelectual y sus familias dentro de la Red de Sexualidad de Plena inclusión CLM. Su propósito es asegurar que estas personas puedan disfrutar de una vida sexual plena, saludable y responsable, mediante una educación sexual adaptada a sus necesidades.
A lo largo de 94 páginas la guía ofrece información adaptada y en un lenguaje sencillo que empodera a las personas con discapacidad intelectual a tomar decisiones informadas sobre su sexualidad. Además, la lectura fácil beneficia no sólo a ellas, sino al conjunto de la población al ofrecer información sencilla y concisa. No solo informa sobre el uso seguro de juguetes eróticos, sino también sobre higiene, prevención de enfermedades y salud sexual. Al reconocer y abordar las necesidades sexuales de las personas con discapacidad, esta guía lucha contra la discriminación y los prejuicios y fomenta la creación de espacios donde las personas con discapacidad puedan hablar libremente sobre su sexualidad, expresar sus deseos y preocupaciones, y recibir el apoyo necesario
Guía diversa. La guía, apuntó la sexóloga Natalia Rubio, viene a sumar recursos al trabajo que se viene realizando desde Plena Inclusión desde hace años, «y al final, hacer las cosas sencillas llega a toda la población. Es un metería desarrollado para una educación sexual integral, igualitaria y diversa.
En resumen, Inclusex representa un avance significativo en la promoción de la igualdad y el respeto a la diversidad sexual. Garantiza que todas las personas. Independientemente de su capacidad, puedan disfrutar de una vida sexual plena, segura y satisfactoria. La sexualidad de las personas con discapacidad intelectual ha sido un tabú y es fundamental seguir avanzando hacia una sociedad más inclusiva, diversa y tolerante.
Gracias a la labor de estas entidades personas como Natalia Rodríguez han mejorado su sexualidad consigo mismas y con sus parejas en una sexualidad plena, sana y segura, al margen de discriminaciones. Esta guía es un paso más «porque descubrimos productos para nuestro disfrute y cuidado que de otra manera no hubiéramos conocido».